Una firma independiente está investigando los hechos en el importante ‘lobby’ latino estadounidense.
El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Hispana en Estados Unidos, Javier Palomarez, ha dejado su puesto a raíz de acusaciones acoso sexual a una subordinada y de apropiación indebida de fondos de la institución. Palomarez, nacido en Texas y al frente de este importante lobby latino desde hace una década, ha negado los hechos, pero tras unos días de tormenta ha optado por apearse de la institución mientras una firma independiente contratada por el organismo investiga los hechos.
En concreto, Palomarez afronta desde el pasado otoño la acusación de un miembro del consejo de haberse pagado a sí mismo cientos de miles de dólares por encima de lo autorizado en su contrato. A esta denuncia, que está en manos de un tribunal de Texas, se suma la de la exjefa de gabinete Gissel Gazek Nicholas, que fue despedida el pasado otoño y afirma que había sido acosada sexualmente por el presidente de la Cámara. No es la primera denuncia de esta índole, según ha publicado The New York Times. En 1996, cuando trabajaba en Allstate Insurance, otra subordinada le demandó por acoso y dejó la firma. El caso se cerró mediante un acuerdo extrajudicial que incluía una cláusula de confidencialidad.
La trabajadora que lo ha acusado ahora ha relatado el asunto en una entrevista con The Times. Según Nicholas, al finalizar una reunión de trabajo en grupos en una suite en un hotel de Chicago en 2013, el presidente ejecutivo le pidió que se quedara. Una vez a solas trató de besarla y le preguntó si no había pensado nunca en “estar” con él, a lo que la subordinada se negó. El relato coincide con el contenido de un correo electrónico enviado por Nicholas aquella misma noche de hace cinco años a una amiga, contándole lo sucedido, y también con lo que dijo a otra persona por las mismas fechas, que lo ha corroborado al rotativo.
El contencioso con el dinero ha causado preocupación el el consejo directivo desde al menos otoño, cuando Nina Vaca, expresidenta de la entidad, expuso el problema que veía con las cuentas. El 31 de octubre seis miembros del comité votaron conceder a Palomarez una semana para dimitir y pagar a la Cámara unos sobresueldos estimados en entre 500.000 y 600.000 dólares, según las actas de la reunión citadas por el Times. El 6 de diciembre se abordó de nuevo el caso pero se rechazaron las acusaciones, que ahora investiga un juzgado de Texas.
Un comunicado de la entidad confirmó este lunes por la noche el paso atrás de su hasta ahora presidente aunque evitó mencionar los motivos. “Después de mucha deliberación y consideración para el futuro de la USHCC [siglas en inglés de la Cámara], el señor Palomarez y el consejo de directores han acordado poner en marcha un proceso de transición en la dirección de forma inmediata”, afirma el escrito, además de agradecer los servicios del texano y destacar su buena gestión. Palomarez se convirtió en un importante crítico de la Administración de Trump, especialmente por el rechazo a los dreamers o jóvenes migrantes llegados a EE UU siendo niños.