Drogas y migrantes: un mismo culpable

Primero drogas y ahora migrantes cubanos. Estados Unidos se esmera en complicarles la vida a los países centroamericanos, sin recursos para enfrentar los problemas que nos echa encima la potencia más grande del mundo.

La droga que produce Colombia pasa por Centroamérica hacia los consumidores norteamericanos y no siempre es culpa de los narcotraficantes su ingreso a Estados Unidos.

Recordemos el espaldarazo que le dio al consumo de cocaína en los años 80, la Central de Inteligencia Americana (CIA), que permitió que algunos líderes contrarrevolucionarios manejaran millonarias cuentas en dólares dizque para la “causa libertaria” de Ronald Reagan.

El asesinato del periodista Gary Webb

El periodista norteamericano Gary Webb, escribió en 1996 una serie de artículos publicados en el San José Mercury News, en los que devela la forma en que funcionarios del Departamento de Estado y de la CIA que apoyaban a los Contras, permitieron el ingreso de droga a fin de obtener fondos para la lucha contra el gobierno sandinista.

Al final la denuncia le costó a Web la desacreditación de sus propios colegas, y lo más terrible, la vida, pues fue “suicidado” con dos balazos que aún resuenan en la conciencia de los cómplices de los asesinos.

Esa droga se distribuyó como una verdadera “epidemia de cocaína y crack” en Los Ángeles y otras ciudades, sobre todo en la comunidad afroamericana y latina. El dinero recaudado sirvió para financiar a los contras y comprar armas en lo que constituyó el escándalo Irán-Contras.

Impulso al primer capo de México

Otro caso ligado a Nicaragua es el de Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el padrino del negocio de la droga de México y el primer capo de la droga de dicho país, quien a condición de destinar una cantidad significativa de fondos, armas y otro tipo de ayuda a los Contras de Nicaragua, recibió apoyo de la DEA y la CIA, lo que le garantizó inmunidad.

Los mismos norteamericanos que hoy se rasgan las vestiduras en la DEA y la CIA, participaron en apoyo a narcos en otros países, con el fin de desestabilizar o derrocar a gobiernos considerados hostiles a Estados Unidos.

El caso de los migrantes cubanos tampoco tiene nada de inocente. Desde hace décadas Estados Unidos promueve la fuga de ciudadanos de Cuba hacia su territorio, a fin de dar a entender al mundo que la Isla mayor de la Antillas es un infierno en el que nadie desea vivir, lo que de hecho ha sido transmitido así por los medios de comunicación al servicio del imperio.

Desbandada por acercamiento

El reciente acercamiento de Cuba y Estados Unidos no ha impedido que el estímulo a la deserción continúe, sin embargo, presuntas filtraciones que aseguran que un entendimiento político terminará con los privilegios a los migrantes cubanos, ha acelerado la carrera de algunos por vivir a como sea en la potencia capitalista.

Centenares de cubanos han muerto en aguas del Caribe en la búsqueda del “sueño americano”, lo que no pareció importar mucho a las autoridades norteamericanos ni a los isleños anticastristas que también empujaban a sus coterráneos a buscar el exilio voluntario.

La crisis actual en la frontera de Costa Rica y Nicaragua ha sido forzada por la mala intención de las autoridades ticas, al intentar desembarazarse de más de mil migrantes cubanos, metiéndolos por la fuerza en nuestro país.

Culpa de USA

Más que Cuba, son los Estados Unidos los que deberían responder por esta gente que no desea vivir en su país –al igual que muchos latinos de otras nacionalidades-, al igual que por las drogas y la terrible secuela de asesinatos ligada a ella en Colombia, México, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala.

La droga y los migrantes cubanos, aunque con orígenes diferentes, tienen el mismo destino, Estados Unidos, que los ha estimulado con el fin de desestabilizar a países vecinos como fue el caso de la droga para financiar a los Contras, y los tránsfugas para desacreditar a Cuba.

 

 

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