El narcotraficante más buscado del mundo está herido. Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, ha sufrido lesiones en una pierna y en el rostro al huir de un operativo militar en los Estados norteños de Sinaloa (tierra natal del capo) y de Durango. En un breve comunicado, el Gobierno ha precisado que las lesiones no se registraron por enfrentamiento directo sino durante la fuga. La cacería por la Sierra Madre continúa, pero por primera vez en tres meses El Chapo camina tocado.
Para lograr detenerlo por tercera vez, la Marina mexicana ha recibido apoyo de inteligencia por parte de Estados Unidos. Un dron norteamericano ha permitido apresar a cuatro sospechosos y ha revelado que el también conocido como Señor de los túneles ha intentado esconderse en las zonas subterráneas de la sierra. El aparato de alta tecnología captó las conversaciones telefónicas que han estrechado todavía más el cerco en las montañas del noroeste mexicano. En una de ellas se informaba de que el narco estaba herido.
El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, había confirmado días antes que se había desplegado un operativo militar para capturarlo. «Hay una misión dirigida por las fuerzas especiales que vienen directamente de la Ciudad de México, ustedes ya saben detrás de quien andan”, dijo. Y explicó que al menos 13 comunidades de la zona habían sido sitiadas por el Ejército.
Los cuerpos de élite de la Marina mexicana están desplazados desde la semana pasada en la zona después de que se interceptaran conversaciones telefónicas que sugerían que el narco estaba escondido en un rancho cerca de Cosalá, en las montañas de la Sierra Madre sinaloense. Los marines asaltaron el lugar con helicópteros, pero se retiraron al ser atacados por supuestos agentes de seguridad del capo. Cuando cesó el fuego, la Marina entró al rancho y halló teléfonos móviles y radios, pero los cómplices ya se habían marchado en sus vehículos. El enfrentamiento alertó a los vecinos, que abandonaron sus casas por miedo, según confirmó el edil de Cosalá.
La zona geográfica donde se rastrea al Chapo y compañía es conocida como el Triángulo Dorado por sus óptimas condiciones orográficas y climáticas para el cultivo de marihuana y amapola.
La búsqueda prosigue en el norte mientras crecen las dudas y la polémica sobre su fuga de una prisión de máxima seguridad ubicada en el centro del país. La publicación reciente del vídeo en el momento de su huida desvela que los agentes de la prisión ignoraron los martillazos provenientes del hueco de la ducha por el que supuestamente huyó el 11 de julio de este año.
La cinta ha acaparado las portadas de los periódicos locales esta semana y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha tenido que aceptar la comparecencia ante la Comisión de Seguridad Nacional del Congreso para informar de las novedades sobre el caso. Chong y el entonces comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, fueron acusados en la Cámara de mentir a la ciudadanía con respecto al tiempo que tuvo el narco para escaparse del penal. Afirmaron entonces que pasaron 18 minutos hasta que se dio la alerta, cuando realmente fueron más de 3 horas.
La fuga al más puro estilo de Hollywood desató una ola de críticas contra el Gobierno porque, según los expertos, para construir el túnel se emplearon al menos nueve meses, varios camiones pesados y cientos de toneladas de tierra, sin levantar la más mínima sospecha.
Desde su huida del penal del Altiplano su paradero siempre ha girado en torno a la zona que le vio nacer y donde forjó su imperio. Distintas informaciones lo han situado en lugares del territorio sinaloense como Mazatlán, la ciudad costera donde lo detuvieron en 2014, o Los Mochis. El pasado 5 de agosto el jefe interino de la DEA, Chuck Rosenberg, declaró que lo más probable es que se encontrara en Sinaloa, «donde estaría a salvo». Pero la libertad de El Señor herido ha quedado estos días reducida a esas montañas.