Se presenta ante sus financiadores norteamericanos y europeos como la alternativa ante los partidos políticos, sin embargo, el Movimiento por Nicaragua (MpN) que dirige Violeta Granera Padilla, señala en su página web que “el MpN no es, ni quiere ser, un partido político. No aspiramos al poder político”.
Pero en la práctica hacen todo lo contrario, y está claro que desean que las agencias extranjeras que les entregan dinero para desgastar al gobierno sandinista, los vean como la mejor opción en comparación con los partidos opositores.
En esta segunda entrega leemos que en la “Estrategia 2008-2013”, insisten en mostrar una beligerancia que en realidad no tienen, pese a que a Granera casi se le revientan las venas de la cara cuando anima a sus prosélitos.
Es interesante ver como esta ONG opositora considera “enemigo de la democracia al gobierno” del presidente Daniel Ortega, y de paso segrega a los sandinistas ante cualquier alianza, dejando claro que su propósito es desalojar del poder al FSLN y después repartirse el país con sus aliados.
Esta es la segunda entrega sobre el MpN y sus confesados propósitos:
