La Red Globo ha sido denunciada en varias oportunidades por su influencia en el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff en 2016.
Durante meses, esta corporación mediática se encargó de «bombardear» a los brasileños con noticias sobre supuestos casos de corrupción relacionadas con el partido gobernante. Seguidamente se abrió un proceso de destitución hasta que se consumó.
«Los grandes monopolios de comunicación fueron decisivos para el golpe. La Red Globo, en particular, fue uno de sus principales articuladores y su gran propagandista. El golpe no habría sido posible sin el ataque sistemático y la sórdida campaña de desmoralización que la Globo hizo contra el gobierno de Dilma y el PT», aseguró el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en una entrevista el año pasado.
La misma estrategia contra Lula
La Red Globo también ha tenido un papel importante en la persecución judicial y la detención de Lula da Silva.
Para la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, Globo ha creado matrices que criminalizan a Lula. “Eso ayudó a formar la opinión pública y a presionar al Poder Judicial”.
João Pedro Stedile, de la Coordinación Nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), señaló que es innegable la responsabilidad de esta corporación mediática en el golpe contra Lula.
“Ella (red Globo) es la autora intelectual del golpe, es la coordinadora política de las fuerzas de derecha. Es la mayor responsable por el golpe aplicado sobre el pueblo”, aseveró.
Dos vehículos de la última caravana realizada por el sur del Brasil por el líder el PT fueron baleados. Sobre el hecho, Lula manifestó: “El propagador de odio en Brasil se llama TV Globo y gran parte de la prensa fue connivente con el odio que diseminaron en este país”.
Dos ejemplos de manipulación mediática contra Dilma y Lula
En septiembre de 2017 O Globo abrió su portada con un titular contra los expresidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff y lo ilustró con una imagen de maletas llenas de dinero tomada en el allanamiento de un búnker del exministro Geddel Vieira Lima, una fotografía que sin duda no correspondía al contenido de la nota.
En mayo de ese mismo año el canal intentó salpicar a Lula con el escándalo protagonizado por el empresario Joesley Batista, dueño del frigorífico JBS y el presidente de facto, Michel Temer.
Aunque la TV Globo admitió el error, esto no reparó el daño causado a la imagen de Lula, porque algunas agencias internacionales, así como varios diarios extranjeros se hicieron eco de la noticia.