“Estoy en Orlando y yo fui el que disparó”

El FBI hizo públicas las conversaciones con el agresor de Orlando. Mateen dijo que tenía un coche bomba y un chaleco explosivo. Uno de los encargados de la investigación afirmó que el joven no tenía nexos con una red terrorista.

 

El agresor de Orlando, Omar Mateen, de 29 años, amenazó con detonar un coche bomba y un chaleco explosivo en sus llamados nocturnos a la policía, según se desprende de las transcripciones de cuatro llamadas que hizo públicas el FBI ayer en Orlando. Uno de los encargados de la investigación, Ron Hopper, dijo que no se encontró evidencia de que el atacante estuviera relacionado con una red terrorista.

En la noche del 11 al 12 de junio Mateen abrió fuego en un club gay de Orlando y mató a 49 personas e hirió a 53. Se trató de la peor masacre perpetrada por un individuo en la historia de Estados Unidos.

Tras el hecho, no se hallaron ni el coche bomba ni el chaleco.

De los protocolos y grabaciones se desprende que los primeros disparos se produjeron a las 2.02 hora local. A las 2.08 se produjo el primer tiroteo con la policía. Hasta la intervención final de la policía poco después de las 5.00 no se produjeron más disparos. En el primer llamado a las 2.35, el hombre juró lealtad al líder del Estado Islámico. “Juro lealtad a Abu Bakr al Baghdadi de Estado Islámico”, dijo Mateen según una transcripción completa difundida por el Departamento de Justicia.

La decisión de dar a conocer toda la transcripción se tomó luego de que el Departamento de Justicia fuera criticado por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, que consideró “absurdo” mantener oculto ese dato. “Sabemos que el agresor era un extremista radical islámico inspirado por el Estado Islámico”, dijo Ryan en un comunicado. El FBI, a su vez, dijo que está comprometido con el “mayor nivel de transparencia posible en estas circunstancias”.

En ese primer llamado al número de emergencias 911 el agresor dijo que era responsable de un ataque en Orlando. La conversación, en la que en parte habló en árabe, duró 50 segundos. Luego colgó.

La segunda conversación a las 2.48 duró nueve minutos. La tercera, a las 3.03, 16 minutos. Y la cuarta, a las 3.24, tres minutos. Esas tres conversaciones se llevaron adelante con un equipo experto en crisis.

Según el FBI, el atacante se identificó como “soldado islámico” y reclamó que Estados Unidos suspenda sus bombardeos en Siria e Irak.

El agresor dijo que si la policía hacía tonterías iba a detonar un coche-bomba. También dijo que llevaba un chaleco como los que se usaron en los recientes atentados en Francia. “En los próximos días experimentarán más acciones de este tipo”, amenazó.

Según el FBI, a las 4.21 se retiró un aire acondicionado de un vestuario, lo que posibilitó salvar a muchas personas. Algunos de los rescatados informaron a las 4.29 que el agresor quería colocar chalecos explosivos a los rehenes. Esto hizo que finalmente la policía decidiera intervenir, explicó el jefe de la policía de Orlando, John Mina.

A las 5.02 se realizó un agujero en la pared con explosivos y se agrandó con una herramienta. Luego de que otras personas pudieran ser rescatadas, se produjo un intercambio de disparos con el agresor, que finalmente cayó muerto abatido a las 5.15.

Respecto de si el agresor mató a los 49 o si alguno pudo haber caído víctima de las balas de la policía no hay información en las transcripciones difundidas. El jefe de la policía Mina se defendió ayer de ataques de medios respecto de que la policía permaneció inactiva demasiado tiempo esa noche. Se negoció mucho con el agresor y en ese tiempo fueron salvadas muchas personas, afirmó.

El FBI explicó que por respeto a las víctimas y a sus familiares no publicará las transcripciones de los llamados que realizaron al 911 las personas encerradas en el club.

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