Doce aviones de ataque a tierra estadounidenses Fairchild-Republic A-10 Thunderbolt II han sido enviados a Alemania en el marco de una operación de seis meses del Ejército de EE.UU. en Europa, provocada por la preocupación de Washington acerca del crecimiento del radicalismo y la «agresión rusa», escribe el medio australiano International Business Times.
Según el portal, el envío de los aviones A-10 Thunderbolt II está destinado a tranquilizar a los aliados de Washington en la OTAN, así como enviar a Rusia una señal de alarma de que las fuerzas estadounidenses «están cerca».
De acuerdo con el comandante estadounidense Darryl Roberson, el envío de aviones estadounidenses es una nueva forma de demostrar la superioridad militar en el aire y ha sido realizado en el marco de la confrontación con «numerosas amenazas contemporáneas, tales como el Estado islámico o Rusia».
«EE.UU. y sus aliados han acusado a Moscú de suministrar armas a las milicias armadas en el este de Ucrania, pero el Kremlin ha negado repetidamente las acusaciones. El despliegue actual de doce aviones estadounidenses de ataque a tierra en el territorio de la base aérea Spangdahlem, era parte de la operación Determinación Atlántica», cita IBT al canal de televisión NBC.