*Proyecto podría expandirse a otros países de la Región
El Departamento de Estado de EE.UU. anunció el martes la creación de una fuerza operativa en materia de Internet para promover ‘el flujo de información libre y no regulada’ en Cuba, una decisión que ha sido denunciada por medios estatales como subversiva.
Según un comunicado del Departamento de Estado, éste convoca a una Fuerza de Tarea la cual examinará los desafíos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a Internet y los medios independientes en la Isla. De acuerdo a sus resultados esta práctica podría extenderse a países que los EU consideren antidemocráticos.
“El Departamento de Estado convoca una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba compuesta de funcionarios gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de promover el libre flujo de información en Cuba”, esto según explica el texto, siguiendo las directrices planteada por el presidente estadounidense, Donald Trump, en su memorando presidencial del 16 de junio del 2017.
El inquilino de la Casa Blanca anunció en aquel entonces un cambio político hacia Cuba con el fin de fortalecer el bloqueo y hacer más difícil los viajes entre ambos países.
Por su parte, el diario cubano Granma señala que en el pasado, frases como “trabajar por la libertad de expresión” y “expandir el acceso a Internet en Cuba” han sido utilizadas por Washington para enmascarar planes desestabilizadores con el uso de las nuevas tecnologías.
Uno de los ejemplos más conocidos fue el proyecto “ZunZuneo”, desenmascarado en el año 2014 que pretendía crear una plataforma de mensajería entre los jóvenes cubanos similar a Twitter, pero cuyo verdadero propósito era promover acciones contra el orden interno del país.
Según información aportada por la especialista Rosa Miriam Elizalde, “el 2017 será recordado como el del boom de la expansión del acceso a la red” en Cuba, con 40 % de los ciudadanos conectados a Internet, 37 % más que en 2010.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba pasan por un momento muy delicado porque el Gobierno estadounidense acusa al cubano de saber quién perpetró en 2016 y 2017 los supuesto ataques acústicos a 24 de sus funcionarios en la isla y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente, señalamiento que las autoridades cubanas refutan.