Austria ha trasladado cuatro vehículos blindados y otros equipos pesados a la provincia de Tirol y podría establecer «muy pronto» controles en su frontera con Italia.
El Ministerio de Defensa de Austria ha confirmado que ese país ha trasladado cuatro unidades blindadas y otros equipos pesados a la provincia de Tirol, que limita con Italia, para hacer frente a la afluencia de inmigrantes, aunque ha hecho hincapié en que no se trata de tanques de batalla, sino de «vehículos blindados sin armas que podrían bloquear carreteras».
Además, el Ejército austriaco tambíen podría desplegar 750 soldados dentro de 72 horas para responder a las emergencias porque la situación en Italia «cada vez es más grave» y «tenemos que estar preparados para evitar una situación comparable a la del verano de 2015«, con lo cual es probable que se establezcan «muy pronto» controles en el paso fronterizo del Brennero.
¿Por qué esta medida enfurece a Italia?
La decisión austriaca de reforzar los controles fronterizos provocó que el Ministerio de Exteriores de Italia convocara al embajador de Austria el martes. Por su parte, el ministro del Interior italiano, Marco Minniti, calificó la iniciativa de «injustificada e inédita» y estimó que, si no se corrige de inmediato, «creará repercusiones inevitables en la cooperación en materia de seguridad» entre esos países vecinos.
Esta iniciativa tiene lugar pocos días después de que Roma exigiera a los demás países de la UE que ayudaran a controlar el flujo de inmigrantes. Además, Viena ya tomó medidas similares en el pasado, por lo que la reacción italiana estaría exclusivamente relacionada con el hecho de que no saben cómo afrontar la situación, considera el portal Vestfinance.
Como resulta poco probable que Italia piense que Austria tiene intenciones de conquista, ese medio estima que la indignación procedería más bien de que todos esos refugiados tendrían que quedarse, en lugar de distribuirse por otros países europeos.
Vuelve la crisis de refugiados
Asimismo, la situación pone de manifiesto que el problema de refugiados en Europa se vuelve a intensificar, dos años después de la calificada como peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.
El último informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) estimó que 85.000 inmigrantes y refugiados llegaron a Italia en lo que va de año y, si esa tendencia continúa, no podría dar cabida ni garantizar su seguridad a todas las personas sumadas a la población local, con lo cual Vestfinance concluye que una nueva crisis de refugiados en Europa es inevitable.