Exdirector de la CIA administra Freedom House

Con el caso Freedom House, los llamados grupos de la sociedad civil lejos abatirse por el tema de los derechos humanos que tanto dicen defender, están de “capa caída” porque se les escapó la “gallinita de los huevos de oro”, ya que este organismo gringo vendría a proporcionales la posibilidad de hacer dinero mediante financiamientos a sus “programas democráticos”.

 

Solo les bastaría con que el “estudio” de Freedom House concluyera en que el Gobierno sandinista es un “flagrante” violador de los derechos humanos, para que los “proyectos de fortalecimiento a la democracia” y otro sinfín de  propuestas con títulos floreados de todas estas organizaciones oportunistas, atestaran las oficinas de sus siempre leales donantes. 

Freedom House es un organismo cuyo objetivo, según su registro, es el de fortalecer las instituciones “libres” en Estados Unidos y otros países. Presidida en la actualidad por James Woolsey, ex director de la CIA, es una de las organizaciones “no gubernamentales” que los Estados Unidos ha utilizado como vía en su intento de derrocar los Gobiernos de Izquierda.

Financiados por gobierno USA

Su financiamiento depende casi de un ciento por ciento del Gobierno de los EEUU y del Departamento de Estado, solo en el 2001 recibieron la suma de 11 millones de dólares, cantidad que viene incrementándose a través de los años, tan es así que para finales de esa década era de 20 millones de dólares. En la actualidad se desconoce la cifra, pero se estima que es mucho mayor.

 

Abogó por la OTAN en el extranjero, en los años setenta y ochenta, Freedom cabildeó en la UNESCO contra la Orden de Información y Comunicaciones del Nuevo Mundo, un intento de países del Tercer Mundo de crear sistemas mediáticos que no fueran dominados por las corporaciones y los gobiernos del Primer Mundo.

Durante los años ochenta, la organización comenzó a recibir la mayor parte de sus ingresos de subvenciones de la Fundación Nacional por la Democracia (NED) -fundada por el Congreso en 1983- , y que actualmente financia a varios grupos en Nicaragua, como el Movimiento por Nicaragua (MpN).

Vinculados a ultraderecha asesina

Bajo los gobiernos de Ronald Reagan y  George Bush, de nefastos recuerdos para nuestro país, Freedom siguió promoviendo la política exterior de USA en Centroamérica, apoyando al partido ARENA en El Salvador, vinculado a los escuadrones de la muerte, mientras atacaba al gobierno sandinista en Nicaragua y sirviendo como un canal para fondos de la Fundación Nacional por la Democracia (NED) hasta la actualidad.

 

Incluso, en esa época, los miembros del consejo de administración y asociados de Freedom House estaban vinculados con el Departamento de Estado, el Consejo Nacional de Seguridad (Jeanne Kirkpatrick), la CIA (a través de grupos de fachada), la Agencia de Información de USA, la Comisión Trilateral (Zbigniek Brzezinski),

Lo mismo que con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el Comité sobre el Peligro Presente, Exactitud en los Medios, el Instituto de la Empresa Usamericana, la Nueva República y PRODEMCA, grupos que reunían fondos y cabildeaban para los Contras.

De acuerdo a la declaración de impuestos de Freedom House, antes de 1997 su financiamiento gubernamental se basaba en “honorarios y contratos” con el Gobierno, presumiblemente por trabajo realizado para el Departamento de Estado.

Contra Cuba y Venezuela

Después de ese año, el financiamiento era calificado de “subvenciones”, pero con neoconservadores como Kenneth Adelman, Donald Rumseld, Jeanne Kirkpatrick, Samuel Huntington, Zbigniew Brzezinski, y Malcom Forbes Jr. en su consejo de administración, no se corría peligro de que la organización cambiara su orientación ideológica. 

En América Latina, el Departamento de Estado y Freedom House también apuntaron a Haití y Venezuela para cambios de «régimen». Esta organización reaccionó favorablemente cuando el presidente Hugo Chávez fue brevemente derrocado en el 2002, afirmando en su sitio en la Red que “en Venezuela, se trabajó con los que buscaban detener la dirección autoritaria del gobierno Chávez.”

En el año 1995, esta organización prepara un programa para establecer una denominada “Cuba Libre”, diseñando The Free Cuba Program, destinado a fomentar lo que llamaron una sociedad civil democrática y alentar a la comunidad internacional a apoyar una “solución pacífica” en la isla.

Financian y asesoran a ONG opositoras de Nicaragua

Con el derrumbe del socialismo en la URSS y Europa del Este y esperanzados en el inminente desplome del sistema político cubano, Freedom House se dedica a intensificar el desarrollo de varios programas dirigidos a promover la desestabilización política interna en Cuba.

Para ello utiliza la promoción de cabecillas contrarrevolucionarios, los que se han mantenido vinculados a la representación diplomática de los EEUU en La Habana y que han contado con el financiamiento, apoyo de sus diplomáticos y su lanzamiento en esferas internacionales.  

En la actualidad, Freedom House sigue sirviendo de gabinete estratégico y de financista de la “sociedad civil”, entre ellos los “demócratas” en Nicaragua, como parte de la concepción de “promoción de la democracia” que promueve  el Departamento de Estado.

Conformada solo por “halcones”

Los informes y los estudios producidos por Freedom House y sus afiliados promueven la ideología neoconservadora de los miembros de su consejo de administración y de sus patrocinadores en el gobierno USA. Aunque algunos nombres y afiliaciones han cambiado, el grupo sigue siendo dominado por neoconservadores, Brzezinski, Kirkpatrick, y Forbes siguen estando en el consejo de administración, así como Liasson, O’Rourke, y Noonan.

El miembro del consejo de Freedom House, Ken Adelman,  es un colaborador del Proyecto de un Nuevo Siglo USamericano, junto con el ex director de la CIA. James Woolsey, que se unió a Freedom House en 2000.

Adelman fue ayudante de Donald Rumsfeld de1971 a 1977, embajador en la ONU y director de control de armas bajo la administración de Ronald Reagan y es actualmente miembro del Consejo de Política de Defensa.

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