Las FARC anunciaron el martes que mantendrán el alto el fuego unilateral e indefinido declarado en diciembre pasado, tras una solicitud de representantes del Frente Amplio por la Paz, encargados de verificar el cumplimiento de la tregua y que se reunieron el lunes en La Habana con negociadores de la guerrilla.
«Atendiendo esa solicitud y ratificando nuestra indoblegable voluntad de lograr por medio del diálogo la salida civilizada al conflicto social, político, económico y armado en nuestro país, tomamos la decisión de mantener el cese al fuego unilateral e indefinido, verificable», afirma un comunicado de las FARC, leído a los periodistas por la guerrillera holandesa Tanja Nijmeider.
«Alexandra Nariño» (alias de Nijmeijer) leyó la decisión minutos antes de que comenzara la reunión en la que expertos de la Comisión Histórica del Conflicto Armado y sus Víctimas presentarán hoy a los negociadores del proceso de paz colombiano sus informes finales sobre las causas y orígenes de la violencia en el país sudamericano.
En su texto, las FARC también llaman al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, «a no persistir en su peligroso juego de hostilidades», que «amenaza con frustrar» la tregua guerrillera, y le piden «no postergar más la decisión de acordar el cese al fuego bilateral».
Según los insurgentes, la decisión de mantener su tregua unilateral e indefinida, en vigor desde el pasado 20 de diciembre, tiene lugar tras la reunión sostenida ayer lunes con representantes del Frente Amplio por la Paz que viajaron a Cuba encabezados por la exsenadora Piedad Córdoba.
«Nos fue solicitado mantener el cese al fuego indefinido a la vez que se declararon dispuestos a continuar con su patriótica labor de verificación y de búsqueda del cese bilateral como la fórmula que el sentido común indica para lograr el anhelado desescalamiento de la confrontación que conduzca al armisticio», explica la guerrilla.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) resaltan además que, en la reunión conjunta, el Frente Amplio valoró «el gesto humanitario» del alto el fuego insurgente y recibió «con preocupación» la información de las «continuas operaciones militares de las tropas oficiales».
Córdoba declaró el lunes que el objetivo de la visita a Cuba fue precisamente revisar el estado de los diálogos de paz que desde 2012 mantienen las FARC y el Gobierno colombiano en La Habana y evaluar el impacto de la tregua insurgente.