La explosión fue tan fuerte que pudo sentirse a gran distancia. Por el momento no hay información sobre posibles víctimas o daños causados por el incidente.
Este mes se han producido una serie de fuertes explosiones en varias instalaciones químicas del país asiático. Tras la explosión de una planta en la provincia de Shandong el pasado 22 de agosto tuvo lugar la fuga de cientos de miles de toneladas de adiponitrilo, un líquido incoloro que puede liberar gases tóxicos al reaccionar con el fuego.
El pasado 13 de agosto, se produjeron fuertes explosiones en un almacén químico en la zona portuaria del municipio chino de Tianjín, situado en el noreste del país. La tragedia dejó 121 muertos y varios centenares de heridos, además de causar destrucciones a gran escala.