Desde febrero de 2014, en una declaración oficial realizada por el Encargado de Negocios de la República Bolivariana en Cuba, Edgard Antonio González Martínez, se confirmaron planes conspirativos que diplomáticos de la Embajada de los Estados Unidos estaban fraguando en contra de Venezuela, lo que originó su expulsión de inmediata declarándolos “Non Gratos”.
En la conspiración, que intentaba promover la violencia política y desestabilización en Venezuela, estaban involucrados los diplomáticos estadounidenses Breenan Marie Mccusken, Vice Cónsul, Elsen Jefrey Gordon, quien también ocupa esas funciones, y Clark Crisstofer Lee, segundo secretario en la embajada en Caracas.
Estas informaciones fueron proporcionadas también en rueda de prensa en febrero del 2014, por el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Elías Jaua Milano, quien agregó que es del conocimiento público que su país es víctima de un ataque fascista previamente entrenado para generar violencia.
En este sentido el alto funcionario recalcó que los Estados Unidos quieren llevar a su país al “clásico esquema de guerra de perros”, en donde ellos aplican la violencia y al Estado le toca actuar, para luego venir con el asedio y la criminalización.
Enfatizó que ante esta arremetida violenta, el Estado de Venezuela está obligado, como expresó que lo está haciendo, a restituir el orden público, garantizarle la paz a los ciudadanos conforme lo mandata la Constitución y las leyes de la República. Al igual que sostuvo que la República Bolivariana no necesita de un organismo internacional para lograr ese objetivo.
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