Hillary a un paso de la candidatura

Clinton obtuvo 57,9 por ciento de los votos contra el 42,1 por ciento del senador de Vermont Bernie Sanders, diferencia mayor que los 13 puntos porcentuales que anticipaban los sondeos. Ayer dio un discurso con aires de victoria definitiva.

 

Hillary Clinton y Donald Trump reanudaron ayer la campaña luego de vencer en las primarias de Nueva York, que dejaron a la ex secretaria de Estado muy cerca de la nominación demócrata, mientras que el futuro del magnate republicano es un poco más incierto. “La carrera por la investidura se encuentra en la recta final y la victoria está a la vista”, afirmó la ex senadora por Nueva York de 68 años aclamada por sus simpatizantes. Clinton obtuvo 57,9 por ciento de los votos contra el 42,1 por ciento del senador de Vermont Bernie Sanders, diferencia mayor a los 13 puntos porcentuales que anticipaban los sondeos. En un discurso con aires de victoria definitiva, la ex primera dama tendió la mano a los seguidores de Sanders luego de una campaña neoyorquina bastante tensa. “Hay muchas más cosas que nos unen que cosas que nos dividen”, dijo.

Pero el autodenominado “socialista democrático” de 74 años se niega a tirar la toalla. “Hay cinco primarias la semana próxima, pensamos que nos irá bien y que tenemos un camino hacia la victoria. Venimos de muy lejos, hemos ganado muchos estados”, señaló a la prensa. Después de una jornada de descanso, Sanders tiene previsto reanudar sus actividades hoy en Pensilvania, que celebrará sus primarias el 26 de abril junto a otros cuatro estados del este y noreste del país: Connecticut, Delaware, Maryland y Rhode Island.

A Donald Trump la victoria en Nueva York le permitió recuperar iniciativa en la carrera a la investidura republicana tras una serie de derrotas en el centro y medio oeste a manos de Ted Cruz, el senador ultraconservador de Texas. El multimillonario de 69 años viajó a Indiana, cuyas primarias están previstas para el 3 de mayo, donde dio un discurso con bríos presidencialistas.

“Están viendo la situación en este país donde los empleos son arrebatados de nuestros estados. No hablo solo de aquí, están siendo arrebatados de nuestros estados, de nuestro país. Como digo, como dulces de un niño”, afirmó. El martes por la noche, tras haber ganado en Nueva York con 60,5 por ciento de los votos contra 25,1 por ciento del gobernador de Ohio, John Kasich, y 14,5 por ciento de Cruz, Trump se mostró muy optimista.

“No queda ya mucha carrera basado en lo que estoy viendo en la televisión. El senador Cruz está matemáticamente eliminado”, sostuvo, precisando que tras este triunfo su ventaja sobre su principal rival se amplió a casi 300 delegados.

Incluso así aún está lejos del número necesario de 1.237 para ser nominado sin discusión en la convención del Partido Republicano en julio. Trump cuenta ahora con 840 delegados. Quedan 670 a ser elegidos en las 15 primarias republicanas que faltan celebrarse. Si ningún candidato obtiene la mayoría de delegados requerida, la convención quedará abierta y no se vería obligada a nominar a Trump. El candidato puso patas para arriba la carrera a la Casa Blanca con su campaña agresiva, denuncia reglas “trucadas” en la atribución de delegados, que no siempre se corresponde con el voto de los electores.

Por su parte, Ted Cruz salió a afirmar que la victoria del multimillonario en Nueva York fue sólo la del “político que gana en su Estado”, en referencia al hecho de que Trump nació en la ciudad y allí amasó su fortuna. “Nadie tiene los 1237. Donald lo sabe. Vamos hacia una convención dividida. Y en una convención dividida la única forma de convertirse en el nominado republicano es ganar el apoyo de una mayoría de los delegados electos por la gente”, sentenció ayer en un acto de campaña que tuvo lugar en Hershey, Pensilvania.

“La razón por la cual Donald está tan aterrado y la razón por la que tiene a tantos en los medios repitiendo sus mantras de que la carrera está terminada –analizó el senador ultraconservador texano– es porque sabe que no puede conseguir la mayoría de los delegados. Y una de las razones por la cual no puede conseguir la mayoría es porque es un candidato débil para la elección general”, completó. Trump y Hillary Clinton encabezan de momento los sondeos en Pensilvania, el estado más importante de los cinco que estarán en disputa el 26 de abril.

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