Investigadora afirma que haitianos aportarán su cultura a Tijuana

Los migrantes haitianos que inicialmente llegaron a Baja California en su paso a Estados Unidos, y algunos de ellos se quedarán aquí de forma definitiva, aportarán mucho de su cultura y gastronomía.

La investigadora del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Araceli Almaraz no duda en ningún momento de la aportación que la comunidad haitiana, «en Tijuana, en un poco tiempo algún muy buen restaurante de comida haitiana, estoy segurísima de ello».

En entrevista con Notimex, Almaraz señaló que los haitianos que decidan quedarse a residir en México no van a abandonar del todo su cultura.

«Cuando uno está en otro país, al contrario, a veces tiende a detallar más aquellos rasgos de la cultura que pueda hacerse evidente en ese otro lugar y por ejemplo ellos lo manifiestan en su comida», dijo.

Dadas las condiciones y la expresión ya manifestada por los propios haitianos luego de emplearse como cocineros en incipientes restaurantes de comida de su país, «tendremos que conocer más sobre todas sus formas de expresión cultural».

En ese sentido, señaló que en El Colef tienen un proyecto en el que están concursando varios de nuestros estudiantes, en un reto al que convocó la Universidad de San Diego, que se llama Social Innovation.

En este reto, dijo, los estudiantes, «junto con otra colega y conmigo, estamos proponiendo un plan de integración, donde esté el lenguaje, es decir que aprendan español, donde esté la integración cultural y por supuesto esté la integración a nivel laboral».

Desde esa perspectiva, insistió, «vamos a ver cada vez en los próximos meses expresiones de la cultura haitiana que nos ayude a conocerlos».

Y en cuanto a la discriminación de la que son objeto, opinó que siempre ha habido grupos que manifiestan su desacuerdo y en algunos casos este desacuerdo lleva a actos discriminatorios muy evidentes, «pero creo que hasta ahora han sido los menos».

La investigadora va más allá en su opinión y plantea lo que parece una petición a los bajacalifornianos, «esperemos que así sea, porque a final de cuentas son personas como nosotros, son familias, como nosotros, que están buscando una vida mejor».

Algunos de ellos incluso tienen familias rotas, porque pudieron cruzar los hijos y la esposa, pero el padre quedó acá de este lado, en ese sentido, indicó, se parece a la de los mexicanos que han emigrado a Estados Unidos.

«Esa es una situación que también estamos viviendo actualmente con los dreamens que se quedaron del otro lado, con las madres deportadas, creo que nos unen muchas cosas y debemos ser solidarios», dijo.

Pero siempre habrá algún grupo, o algunos pequeños grupos que manifiesten su rechazo abierto, «pero sobre todo, estos grupos que rechazan lo hacen por ignorancia, tenemos que conocer más de nuestras comunidades para aceptarlas y que se integren».

También planeta la diferencia con los migrantes mexicanos que no pudieron cruzar a Estados Unidos o que han sido deportados, «la gran diferencia es que ellos no venían a México para quedarse, ellos estaban pasando por México como un punto de tránsito».

Se terminó la posibilidad de cruzar y entonces ellos están en la disyuntiva, o quedarse en Tijuana o moverse hacia otros lugares donde ellos puedan tener una posibilidad desarrollo económico.

«Ellos mismos se conciben como migrantes económicos, estos que están aquí o que buscaban ir a Estados Unidos, no buscan refugio no buscan que se les de comer y estar siendo protegidos, ni por la sociedad civil, o lo albergues, ni por otra institución», refirió.

Consideró que los haitianos lo que buscan es desarrollo productivo para dar sustento a sus familias, «no buscan un refugio como tal, ni ser concentrados, solamente en una parte de la ciudad, esto de la Pequeña Haití se dio por lo que hemos comentado».

Eso dio paso a esta construcción de casas, expuso, pero ellos son personas trabajadoras que quieren incorporarse de la mejor manera al trabajo, sea en Tijuana y si no, ellos considerarán en algún momento otros espacios y otros países.

Esta parte de la historia no la puedo contar, no hemos entrado a ese nivel de qué pasa con los que están buscando otras posibilidades en otros países. Los que hemos entrevistado son personas que si están pensando en quedarse en Tijuana.

Consideró que se vive un proceso de cambio en la migración como tijuanenses «y no tenemos todavía claridad de los efectos positivos que nos puede dar la comunidad haitiana pero finalmente creo que algo bueno traerá para la ciudad».

En esta consideración resalta que afortunadamente son los más las personas que han ayudado invaluablemente en todo el proceso de acogimiento, y es de resaltar la generosidad de la sociedad civil durante todos estos meses.

Esa es la muestra más clara de que Tijuana es una ciudad abierta a los migrantes y que seguramente tendrá oportunidad de aprender de la comunidad haitiana, dijo.

 

Fuente: NTMX

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