El primer ministro Benjamín Netanyahu convocó a una reunión urgente de su gabinete para analizar la espiral de violencia que se vive en distintas zonas desde principios de mes, y ordenó el bloqueo del paso de Erez, donde se registraron nuevos enfrentamientos entre palestinos que arrojaban piedras y el Ejército israelí que los reprimió con gases y balas de plomo.
En el paso hubo choques entre manifestantes palestinos y militares israelíes, que ayer mataron a dos jóvenes que habían atacado a puñaladas a varias personas, inclusive a un soldado hebreo. Otros cuatro jóvenes fueron heridos y uno se encuentra en estado de gravedad.
Los incidentes se inscribieron en la «jornada de la ira» a la que convocaron los palestinos en Cisjordania, Gaza y Jerusalén, medida de protesta por el aumento de visitas judías y el cierre para los musulmanes de la Explanada de las Mezquitas, que se complementa con una huelga general de la población árabe de Israel.
Los medios israelíes señalaron que Netanyahu analizará con su Consejo de Ministros y mandos de organismos de seguridad medidas adicionales para enfrentar la emergencia. En tanto, el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, recomendó al gobierno que declare el toque de queda en las poblaciones palestinas como medida efectiva para impedir incidentes y agresiones.