Agencias- La hija de Whitney Houston fue encontrada inconsciente el sábado en su bañera y a cuatro días después de que Bobbi Kristina Brown, única hija de Bobby Brown y Houston, los médicos comunicaron a la familia que ya no pueden hacer nada más por ella. La cadena Fox daba la noticia citando fuentes cercanas a la situación. “Ya es sólo una cuestión de cuándo la familia quiere dejarla ir y aceptar que no va a salir adelante”, les dijeron. “La familia tiene ahora que decidir cuánto más tiempo quieren mantenerla con vida”.
Esta mañana, la revista People aseguraba que la familia se estaba acercando al hospital de Atlanta en el que se encuentra ingresada Bobbi Kristina luchando por su vida desde el sábado. “Todo el mundo está viniendo al hospital a decir adiós”, le ha dicho un miembro de la familia a People, que también asegura que “Bobbi Brown lleva llorando sin parar desde ayer”.
Aunque el diagnóstico no era bueno desde el principio, ya que los médicos tuvieron que inducirle un coma artificial y la joven no había reaccionado ante ningún estímulo, la familia mantenía la esperanza hasta ahora y había permanecido a su lado en todo momento.
Según las primeras informaciones, Bobbi Kristina Brown, de 21 años, fue hallada inconsciente en la bañera de su casa en Roswell (Georgia) por su pareja Nick Gordon que además es su hermanastro. Pero Fox News aseguraba también hoy que fue un amigo, Maxwell Lomas, “quien la encontró, la sacó del agua y llamó a la policía”. Lomas habría sido detenido el pasado 15 de enero por posesión de marihuana con intención de distribuir, informa también Fox.
Desde la familia de la joven no se habla de drogas involucradas, y Christopher Brown, el asesor legal de Bobbi Brown, que ya desmintió que Bobbi Krisina estuviera casada con Nick Gordon como aseguraban los medios, confirmó que están investigando los hechos que pudieran haber llevado a la hija de Whitney Houston hasta su hospitalización.
El trágico suceso recuerda las circunstancias en las que su madre murió en 2012, también encontrada muerta en la bañera, después de años luchando contra su adicción a las drogas.