Marcos Carmona, actual propietario de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), muestra temor y asegura sentirse “objetivizado” por la publicación de una fotografía en la que aparece con otros dueños de ONG y la presidenta del MRS, junto a la “halcona” de la política norteamericana, Ileana Ros-Lehtinen.
La foto fue tomada el año pasado y en ella aparecen sonrientes junto a Ros-Lehtinen y Albio Sires, precisamente los mentores de la ley conocida como “Nica Act”, que invoca sanciones en contra de Nicaragua si el actual gobierno no se ajusta a las exigencias de los que se reunieron con los congresistas gringos.
A como acostumbran los presuntos defensores de los derechos humanos en el país, Carmona hace daño y después llora como si la víctima fuese él y no el pueblo pinolero, al que buscan volver a someter a gobiernos neoliberales liderados por oligarcas, vende patria y traidores.
MRS la emprende contra Rusia (¿?)
¿Quiénes son los de la foto que ahora los asusta? La de “mayor nivel” del grupo era Ana Margarita Vijil Gurdián, quien ante la falta de argumentos para justificar su “amistad” con la Ros-Lehtinen, recurre al expediente de la pasada Guerra Fría señalando los actuales lazos de Nicaragua con Rusia.
Como ahora su corazón late por la “democracia” norteamericana, a Vijil Gurdián le “indigna” que los rusos hayan regalado tanques a Nicaragua y que construyan una escuela policial para entrenar a policías de la región.
Los Estados Unidos se la pasan regalándonos lanchas y otros pertrechos militares, entrenan oficiales nuestros en sus escuelas y Vijil Gurdián y resto del MRS ven eso como algo natural.
Y como han aceptado que somos el traspatio del imperio, acuden a solicitar ayuda para botar al gobierno que saben le es incómodo a la ultraderecha norteamericana, de la cual Ros-Lehtinen es quizás la principal abanderada.
La “gringa caituda”
También se pronunció en La Prensa Violeta Granera, la candidata frustrada. Esta señora vivió y se formó en Estados Unidos, así que se considera una “gringuita” más viviendo en el país que la vio nacer.
Y por supuesto, declaró: “Me tiene muy sin cuidado esa campaña”. ¿Cuál campaña? Campaña es la que hicieron los que aparecen en la foto junto a la Ros-Lehtinen y Sires cuando llegaron a cabildear para que el Congreso gringo promoviera acciones desestabilizadoras en contra del gobierno sandinista.
Pese a que nadie la ha amenazado, ya que solo se recordó sus nexos con la congresista republicana, Granera asume sus conocidas poses de “heroína” y asegura que: “No tengo ningún miedo, no voy a dejar de seguir denunciando ante el mundo entero de lo que está pasando en mi país”.
Lucían regocijados
Los otros de la famosa foto con Ileana Ros-Lehtinen y Albio Sires son: Pedro Belli, de Hagamos Democracia; Marcos Carmona y Denis Darce, de la CPDH y Álvaro Leiva Sánchez, de la ANPDH.
La fotografía luce muy espontánea y todos se ven muy felices. ¿Qué les habrían prometido?
Por otra parte, les recordamos que no existe una “campaña” en contra de los de la foto donde aparecen todos tan alborozados. Sencillamente las cosas han cambiado en el mundo en materia de comunicación y ahora las redes sociales permiten a la población dar la respuesta que se merecen a políticos de la calaña de los amigos de Ros-Lehtinen.
A propósito, en 2011 doña Ileana recordó ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, mismo que preside, al presidente Ronald Reagan, quien “ayudó a los luchadores por la libertad al hacer retroceder el cáncer del comunismo, que Daniel Ortega y los sandinistas estaban extendiendo en Nicaragua».
¡Cuánta podredumbre!
La nueva amiga del MRS -¿dónde estaban en los años 80 Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco, Hugo Torres y compañía?-, reconoció sus lazos con la llamada comunidad de inteligencia al recordar la figura de quien representó durante años a la CIA en el Congreso, Dante Fascell, “mi amigo y mentor”.
En el momento de la guerra contra Nicaragua, dijo, “otro miembro de la Florida presidía el Comité de Relaciones Exteriores. El distinguido Dante Fascell, mi amigo y mentor, había presenciado y escuchado de primera mano lo que estaba ocurriendo en Nicaragua. Dante Fascell decidió, como siempre, defender la libertad y la democracia contra las tácticas opresivas».
Fascell fue un representante activo de la Central de Inteligencia Americana (CIA), en el seno del Congreso de Estados Unidos donde se encargó de concretar los planes y cuidar los intereses propios de la “comunidad de inteligencia”.
Los nuevos clientes de la NED
En medio de la guerra sucia en América Central, inspiró la creación de la Nacional Endowment for Democracy (NED), la multimillonaria fachada de la CIA que se dedica desde entonces a financiar la subversión y la injerencia en otras naciones, al apoyar – como lo precisó el New york Times – “partidos políticos, sindicatos, movimientos disidentes y medios noticiosos en docenas de países”.
«Aunque no tan bien ni tan valiente como Fascell hizo, estoy de pie contra el nuevo asalto de Ortega contra el proceso democrático de Nicaragua y sus instituciones», dijo Ros-Lehtinen.
Es decir, que Ros-Lehtinen dejó de ver como enemigos a los del MRS que llegan actualmente a golpear su puerta y pedirle ayuda, y enfocó sus odios políticos en contra de Daniel Ortega y el FSLN.
La señora de marras llama “valiente” al ex representante de la criminal CIA, organización que entrenó, armó y financió al ejército mercenario que muchos de sus nuevos amigos decían combatir.
¿Y qué decir de la NED? Fue creada en 1983 para financiar a los Contras y ahora financia a los ONG opositores y sus aliados en los partidos políticos que adversan al sandinismo. ¿Esto es una amenaza? No, solo un recordatorio de aquello que no debemos olvidar nunca.