La telaraña de USAID para triangular fondos con fines subversivos contra países progresistas, utilizando sistemas de tercerización para encubrir sus actividades y evitar la corrupción encontrada en ONG locales

El 11 de agosto de 2017 trascendió en Caracas-Venezuela, que algunos activistas de ONG de ese país como Feliciano Reyna, Presidente del ONG “Asociación Civil Acción Solidaria”; Deborah Josefina Van Berkel, de SINERGIA; Elenis Rodríguez, de la “Asociación Civil Fundeci” y Alfredo Romero, del “Foro Penal Venezolano”, entre otros, fueron informados por el Grupo de Afinidad de Asociaciones Nacionales (AGNA), miembro del Consorcio Internacional de ONG “CIVICUS”, que la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID) está implementando canales alternativos para financiar proyectos hacia ONG latinoamericanos, incluyendo Nicaragua, utilizando tercerizaciones para no aparecer ellos como los donantes principales y evitar el mal uso de fondos que organismos no gubernamentales locales han venido realizando con fines de lucro personal, tal como ha sido expuesto en el caso del Grupo CINCO que dirige Carlos Fernando Chamorro Barrios, entre otros.  

 

Este procedimiento de la USAID, que en Nicaragua da beneficios lucrativos a ONG como CEGODEM, IEEPP, Coordinadora Civil, CISAS, Movimiento por Nicaragua y MAM, entre otros, fue acordado los días 9 y 10 de junio del 2017 en Buenos Aires–Argentina, durante la XIII Asamblea General Anual de AGNA- CIVICUS que auspició el organismo satélite estadounidense Counterpart International, donde la temática principal fue la “Innovación para el Cambio de América Latina y el Caribe”, para definir el accionar de las ONG afiliadas durante el quinquenio 2017-2022 y la definición de los siguientes objetivos estratégicos:

 

  • Movilizar a la ciudadanía a nivel local, regional y global, desarrollando capacidades para coordinar, representar, sensibilizar a la población.

 

  • Buenas prácticas para amplificar voces y desarrollar responsabilidades colectivas como sector, a través de la colaboración e intercambio de capacidades y experiencias entre las ONG.

 

  • Forjar nuevas alianzas entre las Organizaciones de Sociedad Civil Opositoras (OSC), buscar mayor solidaridad con los objetivos de desarrollo sostenible, priorizando a las “Organizaciones de la Sociedad Civil” cubanas.

 

 

  • Habilitar la eficacia, rendición de cuentas, credibilidad y sostenibilidad de las redes de ONG empleando el instrumento de las auditorías, debido a problemas de malos manejos de fondos que han detectado en distintas auditorías realizadas a ONG locales.

 

Patricia Déniz, de CIVICUS, durante la ponencia argumentó que la nueva modalidad en la entrega de los fondos se basa en la posición del gobierno estadounidense de recortar  el presupuesto a la USAID,  por lo que anunció vía on line, que el mecanismo a utilizar para la triangulación de los fondos sería el siguiente:    

 

  1. Creación de la Fundación Taitz para la entrega de fondos de USAID a CIVICUS, que a su vez los triangulará a organismos que llaman “Incubadores”, que de acuerdo a la temática los distribuirá en las ONG de cada país miembro, bajo la figura de proyectos filantrópicos, sociales y de salud, siendo seleccionados en calidad de Organismos Incubadores los siguientes:

 

  • Jóvenes Contra la Violencia (JCV) de Guatemala, que trabajará en proyectos de comunicación (medios de comunicación, digitales, entre otros), siendo el objetivo central asistir proyectos relacionados con la guerra mediática.

 

  • Alianza ONG de Republica Dominicana, cuyo objetivo central es la triangulación de fondos para las Organizaciones de la Sociedad Civil cubanas.

 

  • Grupo Faro (GF) de Ecuador, cuyo perfil de fondo será la investigación y generación de Conocimientos para capacitación de ONG de la región.

 

  • Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI), su objetivo está orientado a la construcción de vínculos entre las OSC para el desarrollo de campañas movilizativas.

 

  1. También definen como otra ruta de triangulación, utilizar a la ONG norteamericana “Counterpart International”, quien depositará los fondos a CIVICUS siguiendo el mismo procedimiento con las llamadas organizaciones Incubadores”.

 

En Latinoamérica serían beneficiarios de estos procedimientos alternativos para recibir fondos de USAID, ONG como RACI de Argentina, Grupo Faro de Ecuador, Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) de Bolivia, SINERGIA-Venezuela, “Federación de ONG para el Desarrollo de Honduras” (FOPRIDEH), “Jóvenes contra la Violencia” de Guatemala y por Nicaragua CEGODEM, IEEPP, Coordinadora Civil, Movimiento por Nicaragua y el MAM, entre otros.

 

CIVICUS está orientando la promoción de campañas movilizativas en países de la región, incluyendo Cuba, monitorear y trabajar en el tema de los derechos humanos y civiles en Venezuela, razón por la cual la opositora venezolana Diana Vega Castro, de la ONG SINERGIA, fue electa como directora de “AGNA” para Latinoamérica, hecho que ha provocado descontento en el también venezolano Feliciano Reyna, quien aspiraba al cargo por los amplios beneficios económicos que eso significa.

 

En enero de 2017, USAID realizó una evaluación de control de riesgos internos en el manejo de fondos por parte de ONG, encontrándose hallazgos de irregularidades por lo que determinan que los oficiales de USAID deben asegurarse que los receptores de fondos tengan las competencias administrativas necesarias para desarrollar programas de asistencia,  para ir corrigiendo actos de desperdicio, fraude y abusos de los fondos del gobierno estadounidense entregados a las ONG locales.

 

Para lo anterior, elaboraron una tabla titulada “Evaluación de Riesgos Uniforme y Control Interno” (URICA).  

 

 

 

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