Primera entrega
En una actitud basada en ventajas personales propias, actuando como agentes extranjeros y en apoyo a intereses de una potencia foránea, un grupo de nicaragüenses carentes de liderazgo y sin base política, hizo diferentes viajes a los Estados Unidos para promover con congresistas halcones de origen cubano la llamada Iniciativa NICA-ACT, un acto de traición contra el pueblo de Nicaragua que hoy goza de paz, estabilidad, niveles de seguridad con reconocimiento internacional.
Nuestro pueblo goza además de un buen nivel de consenso entre el sector privado, trabajadores y gobierno, que incluye facilidades de inversión, macro economía estable con índices de crecimiento económico sostenido y una política de impacto social progresiva a favor de todos los nicaragüenses.
En las recientes elecciones el pueblo apostó por la continuidad del actual gobierno, y los grupos opositores reconocían antes de los comicios sus fracasos para hacerse con el triunfo por el escaso apoyo popular que hoy en día los mantiene fragmentados, sin liderazgo y con una tendencia incierta; de ahí que esta premisa adelantó los pasos para impulsar un guion elaborado fuera de Nicaragua con el apoyo de sectores de ultra derecha externos, en una idea de crear un centro de maniobra para tratar de perjudicar al gobierno de Nicaragua.
Hoy estos traidores, actuando como agentes extranjeros, desarrollan una campaña en torno a parámetros alejados de la realidad nicaragüense, mientras tanto el pueblo nicaragüense ha puesto oídos sordos a esta campaña sin fundamento.
Hay analistas que se preguntan hasta cuándo podrán estos grupos llamados opositores mantener esa imagen, porque al final las experiencias vecinas hacen prever que los intereses personales no tardarán en aflorar, cuando estos supuestos paladines de la democracia, unidos en buena parte por las presiones externas y por los fondos que reciben para subvencionar y alimentar sus actos de corrupción, solo tendrán como desenlace hacerle frente al duro verano que se les viene encima.
Para entender qué está pasando, por qué ocurre en este contexto y quién está detrás de todo esto, este sumario brindado por Nicaleaks ilustrará los detalles que antecedieron a la Iniciativa NICA ACT, para con ello revelar dónde están y quiénes son los peleles traidores:
El 18 de marzo de 2015 viajó a Washington una delegación integrada por Violeta Granera Padilla, del Movimiento por Nicaragua; Pedro Belli, de Hagamos Democracia; Álvaro Leiva Sánchez, de ANPDH; Ana Margarita Vijil, del MRS; Marcos Carmona Rivera y Denis Darce Solís, de la CPDH, quienes se reunieron con la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen y el congresista demócrata Albio Sires, para exponer su versión de la situación política del país con énfasis en supuestas violaciones de derechos humanos, persecución política y presunta limitación de espacios democráticos, para finalmente solicitar respaldo e iniciativas a fin de presionar al Gobierno y pueblo de Nicaragua, para lo cual sugirieron algunas ideas, entre ellas, presiones económicas.
El 3 de febrero de 2016, Carlos Ponce Silen, Director General del ONG norteamericano Freedom House, intentó ingresar al país con el propósito de recabar información sobre la situación política desde la óptica opositora, en el interés de presentar un informe a la OEA y al Congreso norteamericano, en el que el país aparecería como inviable y violador de derechos humanos, para con ello sumarse a la demanda de grupos de opositores nicaragüenses arriba reflejados, quienes demandaban presiones de todo tipo hacia Nicaragua.
Arriba, Carlos Ponce Silen, venezolano, Director General del ONG Norteamericano Freedom House, organismo satélite de la NED, vinculado al nicaragüense Roberto Bendaña, estafador de monjas y otros nicaragüenses, prófugo de la justicia, protegido en los Estados Unidos. Financia con fondos NED a Violeta Granera Padilla y a Edipcia Dubón Castro, del MRS.
Mañana, segunda entrega.