Cualquier asidero es bueno cuando alguien se está ahogando y no sabe nadar. La gente incluso se aferra a sus mismas ropas en el caso de caídas inesperadas en ríos, lagos u otras fuentes acuíferas. Algo parecido le pasa actualmente a los dueños del MRS y sus ONG opositoras.
Resulta hasta lastimoso ver a otrora destacados militantes rojinegros, caer en la desesperación al ver el estrepitoso fracaso de sus bien calculados planes para derrocar al gobierno del presidente Daniel Ortega mediante un “golpe suave” dirigido por sectores ultraconservadores de Estados Unidos.
Como la cabeza ya no les da para inventar nuevas patrañas, se han dedicado a reproducir los escritos de algunos amargados cuyo leitmotiv es vivir atiborrando las redes sociales con infundios antisandinistas a fin de atraer hacia sí (igual que hacen los opositores) las miradas de los que manejan los dólares provenientes de las entidades adscritas al Departamento de Estados norteamericano.
Como ya se declararon admiradores del capitalismo –poderoso caballero es don dinero-, el pueblo les ha dado la espalda, por lo que otra de sus nuevas aficiones es promover figuras heroicas imaginarias en forma de señoras del campo que por su misma condición han caído en el juego de los dirigentes del MRS y sus ONG.
Ante la ausencia de líderes carismáticos, el MRS, el CENIDH, CINCO, Fundación Violeta Barrios y resto de opositores han manipulado, primero a Francisca Ramírez y ahora a Elea Valle, madre de dos adolescentes que supuestamente acompañaban a un grupo delincuencial que se enfrentó a tiros con una patrulla militar con resultados funestos para los antisociales.
La coreografía está montada. Ramírez, toda una veterana en las manifestaciones antigubernamentales, incluso con experiencia internacional ya que el MRS y las ONG opositoras la han paseado por diferentes países para que se queje del canal interoceánico, aparece ahora abrazando y consolando a Elea Valle, la nueva adquisición de La Prensa, Confidencial, Hugo Torres, Dora María Téllez, Vilma Núñez y sus otros pares.
No es que circunstancialmente estas dos mujeres vayan a sustituir a los cabecillas del grupo naranja, menos a los propietarios de las ONG, que jamás dejarán en manos de nadie sus pingües ganancias.
La idea de utilizar a Francisca Ramírez y a Elea Valle es en el fondo maquiavélica. Pretenden que estas dos señoras logren eventualmente convocar a una considerable cantidad de personas a fin de hacer una “cabeza de playa” (tomarse una plaza o algo parecido) desde la cual pedir el refuerzo de países extranjeros, particularmente Estados Unidos y sus aliados en la región.
Como ipegüe, han añadido a una señora africana cuyo hijo pereció en un enfrentamiento entre la policía y traficantes de personas que intentaban hacerlo llegar a Estados Unidos luego de ingresar ilegalmente a Nicaragua.
Es un tipo de oposición a ultranza, con lo que sea, incluyendo torpezas de cualquier tipo. Y es que también les interesa sobremanera que sus proveedores de millones de dólares cada año (NED, IRI, NDI, SOROS, UE, USAID, etc.) los vean activos y ganándose cada centavo que ingresa a sus ya engrosadas cuentas bancarias en el exterior.
Tras la frustración de la Nica Act, que auguraban como inminente y proveniente del brazo ejecutor de Ileana Ros-Lehtinen, los “palos de ciego” de la oposición en Nicaragua se han hecho más evidentes que nunca.
La premura de estos ambiciosos señores y señoras se debe en gran parte a que el tiempo se les agota. Muchos son personas muy entradas en la tercera edad y lo más seguro es que nunca puedan coronar sus intenciones de desbarrancar al sandinismo para sentar a uno de ellos en el solio presidencial.
Por eso es que al menos buscan garantizar el fluido suministro de financiamiento inventando presuntos martirologios. Es justo el dolor de una madre que pierde a sus hijos, aunque su inocencia en la muerte de los muchachos sea cuestionable. De ser cierto lo que asegura, ¿qué hacían en medio de delincuentes armados?
Lo de la Chica Ramírez es totalmente diferente. Una campesina acaudalada amante del protagonismo que de repente se vio rodeada de supuestos amigos que en otras circunstancias jamás volverían siquiera a verla.
Ramírez sustituye a los devaluados dirigentes del MRS y las ONG opositoras que nunca lograron calar en la simpatía popular. Y pese al esfuerzo, doña Chica no pasa de ser una aparición mediática temporal, es decir, un invento de dueños de medios y políticos prestidigitadores que se la sacaron de la manga de la camisa buscando convertirla en estandarte.
En el fondo, lo que resienten los opositores agrupados en el MRS y sus ONG, es la respuesta inmediata y contundente que han dado las autoridades de orden público y del Ejército a las manifestaciones delincuenciales en el campo, y a los intentos de atrincheramiento en las ciudades a fin de hacer creer que el pueblo está inconforme.
Bien harían muchos de ellos si dedican los últimos años de su vida a sus familias, en vez de empecinarse en destruir el país con fondos extranjeros. Ya han ganado suficiente dinero y en Nicaleaks hemos publicado incluso las empresas que han creado algunos de ellos en Panamá y que operan en los denominados “paraísos fiscales”.