* El mundo entero bajo la lupa abusiva de Estados Unidos y no escapan ni países pequeños como Nicaragua, cuyo gobierno es considerado hostil, ni otros de Centroamérica que se creen “socios” de los norteamericanos.
Las tres últimas personas conocidas del espionaje estadounidense que han salido a la luz en el portal WikiLeaks, han sido los presidentes de la Repíblica Francesa, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande, víctimas del programa PRISMA de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), que desde el año 2007 ha pinchado millones de llamadas telefónicas en todo el mundo.
Desde que en 2013 Edward Snowden, el antiguo empleado de la NSA, filtrase a varios medios de comunicación las técnicas utilizadas por EEUU para espiar al mundo, son varios los nombres propios de políticos que se han visto implicados, según informa Europa Press.
De entre todos los países afectados salieron a la luz muchos europeos, aliados desde hace más de un siglo de EEUU, lo que provocó tensiones diplomáticas entre ambos continentes y la promesa por parte del presidente norteamericano de que cesarían esas prácticas.
Alemania, Francia, España, Italia, Bruselas… el único país que con seguridad no sufrió el acoso de la NSA fue Gran Bretaña, aliado de primer nivel de EEUU junto a Canadá, Australia y Nueva Zelanda; todos exentos de los programas espías.
Cuando se publicaron los informes de Snowden en 2013, la información que implicaba a Francia indicaba que el país galo había sufrido 70 millones de intervenciones en sus llamadas en un sólo mes, sin nombres propios. Sin embargo, ayer martes WikiLeaks señaló a los tres presidentes de la República Francesa como víctimas del espionaje desde el 2006 hasta el 2012.
Lo mismo ocurrió con la mayoría de los países europeos, se mencionaba que habían sufrido el espionaje por parte de la NSA pero no transcendieron nombres propios. En España, por ejemplo, se llegaron a escuchar 60 millones de llamadas telefónicas entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013, según el periodista Glenn Greenwald, que fue el primero en publicar la información de Snowden.
El único que salió a la luz fue el de la canciller alemana Angela Merkel, víctima de la NSA desde 2009, según la información que público el medio alemán ‘Der Spiegel’.
Fuera del ámbito de la política, el semanario italiano ‘Panorama’ apuntó a que el actual Papa Francisco fue uno de los obispos que estuvo en el punto de mira de EEUU antes del cónclave para elegir al nuevo Sumo Pontífice, es decir, cuando todavía era sólo Jorge Bergoglio.
Los vecinos del sur de EEUU no son ninguna excepción en la práctica del espionaje norteamericano. Según los informes de Snowden que publicaron diversos medios, Colombia, Brasil, México, Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador fueron espiados por la Agencia de Seguridad Nacional.
Entre los nombres propios que salieron a la luz estaban el de la presidenta brasileña Dilma Roussef, el presidente mexicano Felipe Calderón, y su futuro sucesor, Enrique Peña Nieto.
Además de espiar a diversos países, EEUU elaboró un documento sobre los Estados en los que no tenía demasiada confianza, según publicó el medio Globo. ‘Identificando los retos para el futuro’ fue como se tituló a este documento en el que además de Brasil figuraban países como: Egipto, India, Irán, México, Arabia Saudí, Somalia, Sudán, Turquía y Yemen.
Pero en el espionaje no sólo interesan los políticos, también hay empresas que no han escapado a las redes de la NSA. El propio Globo informaba de que el gigante brasileño Petrobras o la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), con sede en Bélgica, se encontraban entre los espiados.
El sistema utilizado y el motivo de este espionaje en masa lo desvelaba ‘Der Spiegel’, uno de los medios que tuvo acceso a la información de Snowden.
Los programas que utilizó EEUU para llevar a cabo ese espionaje masivo fueron los programas de vigilancia masiva PRISMA y XKeyscore. Con el sistema PRISMA recopilaban toda la información que circulaba por las empresas Google, Facebook, Microsoft, Yahoo, YouTube y Apple, que condensan la mayoría de la información que circula por Internet.
Si los datos estaban encriptados pero despertaban el interés de la Agencia, los descifraba gracias a dos programas: Bullrun y Edgehill.
Una vez que tenían la información en su poder, el programa XKeyscore la clasificaba según tres patrones: ‘quién, cuándo y dónde’. Así se almacenaba la información por niveles de importancia.
Este sistema se utilizaba en todos los países, menos los cuatro aliados de EEUU: Canadá, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda. El resto de Estados se clasifican por niveles de confianza y alianza, y de ahí dependía el nivel de vigilancia.
Alemania, España, Francia o Italia figuran como socios de «tercera clase» junto a otros 30 países, por lo que sufrían la vigilancia de la NSA, según ‘Der Spiegel’. Los más peligrosos en la lista de EEUU son Irán, Rusia, China, Corea del Norte o Afganistán. También la Unión europea es un objetivo medio de los espías.