Ante una multitud que le manifestó su apoyo en San Pablo, el ex presidente de Brasil confirmó su candidatura para las elecciones de octubre. Dijo que la decisión del tribunal de Porto Alegre es «una venganza» por las políticas que llevó adelante durante sus gobiernos y parte de un «pacto con el Poder Judicial y los medios de comunicación para acabar con el PT».
“Tengo que avisarle a la elite brasileña: esperen, porque vamos a volver», aseguró el líder del Partido de los Trabajadores Inacio Lula Da Silva ante una multitud que se concentró en la Plaza de la República de San Pablo para respaldar su candidatura presidencial, a pesar del fallo del Tribunal Federal 4 de Porto Alegre que confirmó la condena impuesta por el juez Sergio Moro en un polémico proceso judicial.
Lula calificó la confirmación del fallo, que puede inhabilitarlo como presidenciable, como «una venganza» por las políticas llevadas adelante durante sus gobiernos y lo enmarcó dentro de un «pacto con el Poder Judicial y los medios de comunicación para acabar con el PT». «No será un acto electoral, será un acto de soberanía nacional», convocó Lula a los miles de manifestantes de cara a las elecciones de octubre.
«Yo ya fui presidente, llevo años en política, pero tras esta provocación quiero volver a serlo», desafió Lula al tiempo que confirmó que el PT no apostará por un Plan B para las elecciones presidenciales, algo que la presidenta del partido, Gleisi Hoffmann, había confirmado minutos después de la sentencia del tribunal de segunda instancia.
«Para mí esta es una nueva oportunidad de recorrer Brasil y discutir con el pueblo», confió el ex mandatario lanzando a la campaña e insistió: «Quiero discutir con ellos en la conciencia del pueblo brasileño», agregó.
El líder del PT se refirió a «ellos» repetidas veces en su discurso en la Plaza de la República para aludir al denunciado pacto entre la elite económica, la oposición política, el Poder Judicial y los medios de comunicación concentrados. «Ellos no soportaban más la ayuda a los pobres del país, no era posible un país así, con un modelo que vive ayudando al pueblo trabajador», dijo en un tramo.
«Ellos nunca toleraron la unidad de Mercosur, nuestra visita a 39 países africanos, la unidad con los países latinoamericanos», continuó en otro momento. «Ellos no admiten que un metalúrgico sin diploma haya pasado a la historia como el presidente que más universidades construyó», insistió en poner blanco sobre negro el modelo de país que planteó el PT y el modelo restablecido tras el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff.
«Son esas conquistas las que ellos juzgaron hoy», aseguró el ex mandatario, pero advirtió que «pueden arrestar a Lula, pero las ideas ya están en la cabeza de la sociedad brasileña».
El líder del PT se mostró confiado de poder avanzar en su candidatura presidencial a pesar de que los jueces de segunda instancia Victor Laus, Joao Pedro Gebran y Leandro Paulsen no solo confirmaron la condena por los delitos de corrupción y lavado de dinero sino que aumentaron la pena a 12 años y un mes. Lula cuenta con dos instancias más para apelar el fallo ante tribunales superiores y también ante la Justicia Electoral.
La titular del PT ya confirmó que Lula será confirmado como candidato presidencial en la convención partidaria y que el 15 de agosto presentaron formalmente la postulación ante la Justicia Electoral, mientras que el histórico dirigente gremial le puso fecha al inicio de su campaña: «¡Voy a Etiopía y el lunes estaré de regreso aquí en este país para luchar por el pueblo trabajador!», y le pidió al pueblo no bajar la cabeza porque «no es la hora de desistir, es la hora continuar el camino que construimos en este país».