El Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil confirmó al expresidente de ese país, Luis Ignacio «Lula» Da Silva como su precandidato a las elecciones presidenciales, durante un encuentro de la tolda política en la sede de la Central Única de Trabajadores.
Tras la sentencia de 12 años de prisión ratificada este miércoles por un tribunal brasileño contra el exmandatario, Lula señaló que fue una decisión «absolutamente política» y afirmó que solo el pueblo puede decidir sobre esta condena, reseña Telesur.
Lula rechazó la decisión judicial en su contra, al alegar que no hay pruebas en su contra. «Estoy siendo juzgado por las cosas buenas que hice por este país», dijo, citado por Telesur.
A pesar de haber sido aumentada la sentencia contra el exmandantario, existe una ley en Brasil conocida como «Ficha Limpa» que solo impide a ciudadanos con sentencias inscribir sus candidaturas si la misma fue confirmada tras haber sido apelada.
Al confirmarse la condena al expresidente de Brasil, este indicó que apelarán la decisión del tribunal de Porto Alegre ante cortes superiores para retrasar un fallo final.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tendrá la decisión final sobre si impugna o no la candidatura de Da Silva una vez registrada. De ser impugnada se abrirá un juicio en el TSE, sin embargo podría hacer campaña hasta la decisión final del tribunal.
Según las leyes de ese país, los partidos podrán cambiar candidatos hasta 20 días antes del evento comicial, a realizarse el próximo 7 de octubre.
El sistema judicial condenó a Lula, sin pruebas, por presunto «soborno» al sostener que supuestamente el dirigente del PT recibiera un apartamento como medio de pago por parte de la Constructora OAS, lo que el juez Sergio Moro, quien investiga la trama de corrupción de Petrobras, calificó como «corrupción pasiva y blanqueo de dinero».