¿Cómo se explica que un muchacho de 23 años hable tranquilamente de quitarle la vida a otro ser humano? La vida violenta del padre, transmitida quizás por ósmosis al hijo. Es lo que se nos ocurre en el caso de Bismark Figueroa Hernández, alias “Nicaragüita”, hijo de Marvin Figueroa Zamora, alias “comandante Nicaragua”.
El padre fue detenido en Honduras en 2013 por tratar de asesinar a Byron López, alias “Sheriff”. A ambos se les relaciona con el tráfico de drogas, de armas y otros delitos, aunque “Nicaragüita” ha dicho que todo es mentira y que solo el “Sheriff” está involucrado.
Figueroa Hernández intentó borrar hace dos años el estigma de delincuencia de su progenitor asegurando que era un “alzado” en contra del gobierno, y juró en Radio Corporación y la CPDH que nada tenía que ver con las actividades de su padre.
El diálogo que sostuvo con el estafador Gerardo Sánchez, quien intentó acercarse a ellos buscando qué ganancia sacar, parece señalar lo contrario.
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