A pesar de las peticiones de jugadores de la selección y de campañas en las redes sociales, aficionados mexicanos volvieron a realizar su cántico homofóbico el viernes por la noche, en el partido ante Costa Rica por las eliminatorias mundialistas de la CONCACAF.
A los 10 minutos, el grito se escuchó con fuerza en la cancha del estadio Azteca en el primer despeje del arquero visitante Keylor Navas.
México fue sancionado por la FIFA en diciembre pasado por los gritos que lanzaron ante el portero de El Salvador, en noviembre de 2015.
Los mexicanos apelaron la decisión a principios de año, alegando que el grito no tiene connotaciones homofóbicas en el contexto del fútbol.
El grito masivo al unísono que hace referencia a la homosexualidad es común en casi todos los estadios de fútbol de México y es dirigido al portero rival cuando éste despeja el balón desde el área.
Aunque las últimas sanciones de la FIFA fueron luego de incidentes en el estadio Azteca, la expresión cobró mucha notoriedad durante el Mundial de Brasil 2014, donde la FIFA abrió una investigación, pero en esa ocasión los mexicanos fueron exonerados porque la comisión disciplinaria decidió que el grito «no es considerado un insulto en este contexto específico».
El grito se originó en los partidos de Chivas de Guadalajara y se popularizó en un encuentro entre las selecciones de México y Estados Unidos en esa misma ciudad mexicana por la eliminatoria olímpica para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Desde que tomó una postura más fuerte tras la Copa Mundial de 2014, la FIFA también ha multado a otras federaciones por gritos parecidos.