Como ya lo habían maquinado los cabecillas de la denominada Coalición Nacional por la Democracia, específicamente su “líder”, Eduardo Montealegre, la escogencia del candidato a la República para los comicios del 2016 por ese grupo, será impuesta mediante el llamado “consenso”, que no tiene otro significado más que el “dedazo”.
Desde que el “consenso” (dedazo) surgió como una propuesta de parte de Montealegre y sus allegados en esa agrupación, llevó el descontento y la inconformidad en un sector de los aliados, quienes exigen que esta elección se haga a través de primarias, estableciéndose serias discrepancias entre esa fracción y los que mandan en esa coalición.
Incluso apareció en escena el “organismo de la sociedad civil” Hagamos Democracia, que apoya a esta agrupación política, y ofreció el dinero para que se llevaran a cabo las primarias, pero la “generosa” oferta no solo fue rechazada, sino que también fue cuestionada, ya que Montealegre pidió que se aclarara la procedencia de ese dinero.
Montealegre se impone
Finalmente se impuso la voluntad de Montealegre y su grupo, los que de forma oficial decidieron que definitivamente no habría primarias y que la elección del candidato presidencial para las elecciones del 2016 sería de “consenso”, esgrimiendo las mismas razones que argumentaron desde un comienzo, es decir, falta de dinero, logística y tiempo.
En la reunión que tuvo Montealegre con su gente, aunque oficialmente el PLI se decidió por el “consenso”, no se definió un “mecanismo” para elegir a ese candidato, el que de acuerdo a la cúpula de esta agrupación tiene que ser del agrado de todos los aliados, quienes aún no se pronuncian sobre la disposición que tomaran sus “dirigentes”.
Las únicas voces que se escuchan sobre este tema son las de los allegados a Montealegre, quienes aplauden con el mismo argumento la medida que adoptara la “Junta Directiva” (PLI) de la coalición, justificando además que no es un rechazo a las primarias como método de escogencia, se trata de un problema de organización a nivel nacional.
Sin padrones
En las explicaciones de los miembros del PLI admiten que ni ellos ni ningún otro partido político que conforma esa agrupación tiene sus padrones actualizados, únicamente cuentan actualmente con el del 2012 y por eso no pueden darse primarias con padrón abierto, alegando, como siempre, que es culpa del Consejo Supremo Electoral (CSE).
En alusión al grupo Hagamos Democracia y los sectores de la coalición que quieren la escogencia del candidato a través de las primarias, la dirigencia del PLI fue unánime en tildar esa propuesta como una ilusión, porque se trata de un proceso, por sus características, difícil de manejar, y quienes quieran vender esa idea, son unos mentirosos.
Lo cierto es que la decisión del PLI que en nombre de la Coalición Nacional por la Democracia se arrogó en torno a que la escogencia del candidato presidencial que presentarán en las elecciones del 2016 oficialmente será por “consenso” (dedazo), causará un gran impacto en las filas de los otros partidos políticos miembros de esa agrupación.