Una vez más se pone de manifiesto la desconfianza existente sobre un posible acuerdo de unidad entre los caudillos del PLC y el PLI, Arnoldo Alemán Lacayo y Eduardo Montealegre respectivamente, sobre todo de éste último, quien insiste que la reunión sea en Radio Corporación y que el garante sea Fabio Gadea Mantilla, posición que no aceptan los “rojos sin manchas”.
Una delegación del PLC, integrada por su presidenta María Haydée Ozuna y Silvio Américo Calderón, atendieron la invitación de Edgard Matamoros, presidente del Movimiento de Unidad con Dignidad (MUD), quien se prestó voluntariamente a ser el garante de este encuentro, pero que es rechazado por el PLI, por el comportamiento político ambiguo que éste ha mostrado.
En tanto, por el PLI se hicieron presentes Wilber López, actual coordinador de la bancada de ese partido en la Asamblea Nacional, y José Adán Bermúdez, un disidente del PLC y que no goza del agrado de los miembros de esa agrupación, pero Eduardo Montealegre no asistió alegando la condición que exige para poder sentarse a dialogar sobre una posible unidad.
Ante este desaire, las autoridades del PLC manifestaron sentirse burladas por Montealegre, mientras que Matamoros y el diputado Santiago Aburto dijeron que el presidente del PLI había incumplido con su palabra, porque, según ellos, el Presidente del PLI se comprometió a participar, por lo que su ausencia provocó de inmediato un impasse en el conato de encuentro.
El enviado de Montealegre, diputado Wilber López, justificó a su “jefe” al decir que éste no rechaza la unidad y si faltó al encuentro no es porque no acepte un proceso que los conduzca a la misma, pero que desde el viernes e escribió a Matamoros indicándole que los invitaba a conversar en Radio Corporación y con Gadea de garante.
Cabe señalar que Montealegre no solo dejó burlado al PLC sino que calificó la invitación de Matamoros como un circo político, agregando que la dirigencia del MUD no es la más indicada para arrogarse el título de garantes, dejando clara su posición de que nunca negociará un acuerdo de unidad con Arnoldo Alemán y su gente.
Otro tema que Montealegre exige como condición para iniciar conversaciones con el PLC, es la casilla en que irían en las votaciones. El caudillo del PLI asegura que no negociará la casilla 13, puesto que fue la que obtuvo más votod por la oposición en las últimas elecciones nacionales, por lo que este punto no estará en discusión en una mesa negociadora.
Por su parte, la presidenta del PLC refutó a su homólogo del PLI alegando que es cierto lo que expone en sus alegatos, pero le recordó que la casilla número uno (del PLC) no se está actualmente en litis, por tanto, no se encuentra en la situación de que en cualquier momento pueda ser ocupada por otras personas, que mantienen una querella por los símbolos de ese partido.
A su vez, Arnoldo Alemán dice estar viendo “los toros de largo”, y afirma que no se inmiscuirá en unas posibles pláticas, que su labor será de “consejero” de los delegados del PLC, añadiendo casi de forma irónica que es un optimista y gran “enamorado” de la unidad entre los liberales, pero se reserva declarar sobre sus diferencia con Eduardo Montealegre.
Cabe recordar que Alemán es consuegro de Fabio Gadea, el garante que Montealegre intenta imponer, y con quien el expresidente ha tenido graves confrontaciones.