MRS elige a Mujica como nuevo blanco

Primero fue contra el secretario de la OEA, Luis Almagro, por no hacer lo que el MRS y sus ONG opositoras querían que hiciera: ayudar a poner contra la pared a Nicaragua acelerando la aprobación de la Nica Act con un informe negativo sobre las pasadas elecciones municipales.

El turno ahora es del expresidente del Uruguay, José Mujica, a quien el MRS y sus satélites intentan influir negativamente tras conocer que vendrá a Nicaragua el sábado 25 de noviembre para recibir un Título Honoris Causa en Educación y Humanidades que le otorgará la UNAN –Managua.

Mujica, un exguerrillero Tupamaro, se ha mantenido cercano a la revolución sandinista, lo que es suficiente razón para que empiece a sentir las puyas de los renegados del MRS, entre ellos su vicedirector Hugo Torres, quien ha publicado diversas alusiones en Facebook en las que pone en entredicho la rectitud del exmandatario.

El MRS envió una carta a Mujica con fecha 25 de noviembre en la que pintan una Nicaragua desconocida para la mayoría de nicaragüenses, y que sin embargo es la que el partido de Hugo Torres y Dora María Téllez viven exhibiendo en el exterior y que ha cobrado vida en su turbada mente de opositores frustrados.

En Facebook, el flamante subdirector del MRS hace escarnio de Mujica preguntando cuál Nicaragua vendrá a ver, si la de las arbolatas o la de los nicaragüenses masacrados, refiriéndose con esto último a una banda delincuencial abatida recientemente, cuyas circunstancias han aprovechado el MRS y sus medios para intentar vender la imagen de un país sumido en una violencia incontrolable.

Apegados al guion que les fue elaborado para desestabilizar a Nicaragua, los del MRS ignoran el informe de la OEA sobre las elecciones, y exponen a Mujica que hubo una abstención del 80%.

Y como era de esperar, citan las denuncias del CENIDH y otros grupos de “derechos humanos” opositores en foros internacionales y la CIDH, como parte de la coreografía política que han venido repitiendo en los últimos años.

También señalan el caso de Esmeralda Arosemena, relatora para los derechos de la niñez y la adolescencia de la CIDH, cuya falta de equidad e imparcialidad fue denunciada en su propio país, Panamá.

La carta está plagada de infundios ya conocidos, y por último tratan de desacreditar a la UNAN alegando que ha cerrado sus puertas a miembros del MRS como Sergio Ramírez y Dora María Téllez.

Como se aprecia, el MRS está desesperado por aislar a Nicaragua y con tal de lograrlo no escatima infamias en contra del gobierno sandinista.

 

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