La falta de responsabilidad cívica del MRS ,sumado a un descaro que no tiene límites, quedó al descubierto tras la declaraciones del obispo René Sándigo, quien señaló a esta organización de ser los que manipularon a grupo de personas para realizar actos de violencia con el propósito de desprestigiar al Gobierno durante la visita de la Comisión de la OEA.
La dirigencia del MRS se sintió “ofendida” por las declaraciones del prelado y negó con la mayor desfachatez estar detrás de los acontecimientos violentos que se suscitaron la semana pasada, previos, y durante la visita del secretario general de la OEA, Luis Almagro y su comitiva, invitados a nuestro país por el presidente Daniel Ortega.
Después que en el MRS se llenaban la boca diciendo públicamente que el llamado Movimiento Defensor de Lagos, Ríos y la Soberanía era una agrupación organizada por ellos, tras los señalamientos que hiciera el obispo Sándigo saltaron “indignados”, señalando que ellos no tenían nada que ver, que se trataba de una protesta campesina.
La verdad es que desde un inicio fueron ellos los que se dieron a la tarea de andar desacreditando el proyecto del Gran Canal, incluso los dirigentes de ese llamado grupo de campesinos forman parte de las estructuras del MRS, y el adjudicarse la “paternidad” de ese movimiento los llevó a pelearse con el grupo de Eduardo Montealegre y Luis Callejas.
Las declaraciones del jerarca religioso tras la reunión con representantes de la OEA, encabezada por su secretario general, fueron claras y bastante contundentes: “Es el MRS el que se encarga de manipular a campesinos para manifestarse en contra del Gobierno de Nicaragua”, en franca alusión a los actos de violencia que se dieron la semana pasada.
“El MRS siempre ha estado presente en dichos eventos, manipulando a nuestros campesinos (…), organismos no gubernamentales para que salgan a protestar por ellos (el MRS), utilizándolos como punta de lanza para que los maltratados y encarcelados sean esas pobres personas”, aseguró el miembro del Consejo Episcopal de Nicaragua.
Como es de suponer en grupos politiqueros como el MRS, acostumbrados a “tirar la piedra y esconder la mano”, lejos de responder con argumentos serios lo hicieron con insultos al llamar al obispo Sándigo vendido al gobierno, además de utilizar frases tan simples y torpes como que “los campesinos no son tontos y tienen un liderazgo calificado”.
De igual forma, la dirigencia del MRS, con la “asesoría legal” del Cenidh, tiene bien aleccionada a su principal “punta de lanza”, a la que hacen llamar lideresa campesina, Francisca Ramírez, quien en obediencia a sus promotores también se dedicó a atacar al jerarca de la Iglesia católica con las mismas escuálidas declaraciones de sus consejeros.