Como era de esperarse, los partidos políticos de derecha, al igual que sus grupos “satélites”, acogieron de nuevo a sus otrora aliados contra el FSLN, el Cosep, quienes también se plegaron a la antojadiza y desgastada intención de pedir “cambios” en el Consejo Supremo Electoral (CSE) a fin de que se puedan dar unas elecciones “libres y transparentes”.
En una declaración contradictoria, el dueño de una facción del PLI, Eduardo Montealegre, dijo que “felicitan” al Cosep porque sin estos “cambios” en el sistema electoral no se pueden propiciar inversiones y desarrollo económico del país. En tanto, los empresarios ya reconocieron públicamente, hace unas semanas, importantes avance del Gobierno en ambos sectores.
Analistas y miembros de la propia alianza que tiene como cabecilla del PLI al banquero metido a político, ya habían advertido de que Montealegre no tenía la estatura ni la capacidad de sostener una agrupación de esa envergadura, por lo que adoptaba una actitud indiferente ante las elecciones primarias y ahora su interés es el de embarcar a la llamada coalición a su desaparición.
¿Busca boicot?
De acuerdo a las declaraciones hechas por estos sectores, Montealegre se muestra displicente en el manejo de dicha agrupación y con el viejo cuento de pedir “cambios” en el CSE y “elecciones libres y transparentes”, su propósito es no participar en las elecciones del 2016, en un afán por boicotearlas, pero lo que está haciendo con ello es llevar a la extinción política a sus aliados.
Los exabruptos y sin sentidos del también diputado del Bapli en la Asamblea nacional, llegaron a tal punto que dijo “deleitarse” de ver a los empresarios apoyar los berrinches que salen a hacer los miércoles a las calles de la capital y específicamente frente a las instalaciones del CSE, sitio que se ha vuelto la meca de estos perturbadores del orden público.
MRS quiere un CSE a su medida
Otros que andan “bailando en un pie” son los del MRS, quienes creen que con la decisión tomada por los empresarios del Cosep, tendrán el CSE a la medida que quieren, como ocurrió cuando estaba una señora de ingrata recordación y aparecieron miles de votos sandinistas en los basureros.
De igual forma insistieron que seguirán en su empeño de seguir en todas esas actividades, que solo causan la inconformidad y la repulsión de la ciudadanía a la que violan su libre derecho a la circulación, repudio al que se unen los conductores de transporte urbano, que se quejan que además de sacarlos de sus rutas, les hacen perder un tiempo valioso.
De la nada, apareció un olvidado grupo que se hace llamar Movimiento por Nicaragua, seguramente buscando protagonismo con la intención de justificar algún financiamiento, y en un llamado a la violencia, instó a la población a no dejarse “amedrentar” y defenderse de todo aquel que se muestre en contra de los actos de desobediencia civil que montan los grupos derechistas.
Tal parece que estos grupos de desestabilizadores del orden público, tienen puesta su mira en las delegaciones municipales que el CSE recientemente abrió con el propósito de que la gente no gaste su tiempo y dinero viajando a las oficinas departamentales para conseguir sus cédulas de identidad, estos centros fueron designados para “arreciar” sus actos provocadores.