Rafa Nadal ha entrado con buen pie y la confianza bien alta en su agresivo regreso a la hierba de Wimbledon. Tras un año de ausencia por lesión, y deseando poner fin a la mala racha de los últimos años, el mallorquín se impuso con comodidad y contundencia al australiano John Millman y fue aclamado a su paso por el escenario familiar de la Pista 1 del All England Club (con striptease incluido al final). [Narración y estadísticas (6-1, 6-3, 6-2)]
Una sola vez se dejó robar el servicio Nadal, muy sólido al primer saque y doblemente incisivo con el ‘drive’ cruzado y con una atinadísima serie de reveses cortados. Millman, número 137 en el ranking de la ATP, solo fue capaz de plantar cara en el segundo set, aprovechando el único y mínimo bajón de juego del manacorense, capaz de crecerse incluso con un máximo de efectividad en sus subidas a la red.
Buscando la «dinámica»
«Ha sido un arranque muy positivo», reconoció el vencedor tras el partido. «Para mí ha sido siempre muy especial jugar aquí, especialmente después de cinco finales seguidas, entre 2006 y 2011. Estoy muy contento y muy agradecido por el apoyo de los fans». «Wimbledon es un torneo que amo, pero al mismo tiempo reconozco que aquí te pueden eliminar muy pronto», advirtió de antemano. «Todo depende de si soy capaz de pasar las primeras rondas y coger la confianza… La hierba nunca se me ha dado mal, si cojo la dinámica».
La «dinámica» parece estar de su lado tras lo visto en el escenario familiar de la Pista 1. Rompió de entrada el servicio a Millman con una agresividad al resto que sería una constante durante una hora y 46 minutos. El australiano no tuvo prácticamente ninguna opción hasta el ecuador del partido, cuando logró devolver un ‘break’ y ponerse 3-2, en los únicos momentos de apuros para el español.
Tras el partido, a Nadal le preguntaron si le gustaría encontrarse con Federer en la final, a quien ganó el título en un partido épico en 2008: «Si llego me haría más ilusión jugar contra otro -que contra Federer-. No me gusta jugar contra los mejores en las finales, no soy tonto. Ya hemos jugado suficientes», aseguró ante la prensa antes de precisar que por el momento no se está planteando todavía alcanzar la final en el All England.
Murray, sin concesiones
Para Toni Nadal su pupilo es mejor que el que consiguió la épica victoria sobre Roger Federer en 288 minutos en 2008. A lo largo del torneo, podría llegar incluso a recuperar el preciado ‘número uno’ al cabo de tres años.
Pero Murray, eliminado en primera ronda de Queen’s, se ha propuesto defender su título en Wimbledon pese a sus crisis de confianza y a sus molestias en la cadera. El escocés asegura sentirse «mucho mejor» en el arranque del torneo y así lo confirmó con su rotunda victoria en el estreno frente Alexander Bublik (6-1, 6-4, 6-2).
Fuente: El Mundo