La Casa Blanca, a propuesta de Trump, dio a conocer una lista de engañosos y malintencionados requisitos para una nueva ley de inmigración como canje político para la reapertura del gobierno norteamericano el próximo 8 de febrero.
La propuesta de los supremacistas blancos republicanos que «enseña la zanahoria y esconde el garrote» será presentada oficialmente esta próxima semana por el propio Trump, dejando en claro cuatro puntos:
Primero: Obtener un fondo de 25 mil millones dólares para mejorar la protección fronteriza norte y sur con la construcción de un muro en la frontera con México, de los cuales serían destinados cerca de 20 mil millones al muro y los otros cinco mil millones para la contratación, calificación y preparación de guardias fronterizos, jueces de inmigración y agentes de la ley que les permita llevar a cabo su política de deportación a cerca de 12 millones de inmigrantes ilegales.
Segundo: Dar la posibilidad de obtener la ciudadanía o residencia legal a 1.8 millones de «Dreamers» o Soñadores del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) al cual el propio Trump le puso fin en septiembre del 2017 creando la crisis actual.
Los Soñadores, quienes en su inmensa mayoría son personas nacidas o llegadas desde muy pequeños a EE.UU. y solamente están inscritos cerca de 800 mil, aspirarían a recibir esos beneficios junto a otro millón más de jóvenes que calificarían dentro de 10 o 12 años, si son ciudadanos modelos, y sin garantías ninguna.
Tercero: Limitar el Patrocinio Familiar de Inmigración o Inmigración en Cadena solamente a cónyuges e hijos menores, dejando a fuera a padres, hermanos e hijos mayores solteros o casados y con familia propia. Solo con carácter prospectivo no retroactivo.
Cuarto: Eliminar el programa de Visas de Diversidad o Lotería de Visas, que beneficia a 50 000 personas de países con baja tasa de inmigración hacia los EE.UU, y que garantiza la diversidad de la inmigración norteamericana.
El presidente Trump y la Casa Blanca dejaron caer esta “propuesta migratoria”como los que no quieren la cosa, para ir sondeando los estados de opinión, y se fueron de paseo a Davos a recibir abucheos y a despotricar contra la prensa y los enemigos económicos de los EEUU.
¿Por qué esta propuesta migratoria es neofascista?
La intención neofascista y supremacista blanca de los republicanos está evidentemente clara. Usando milenarias tácticas de estafadores y usureros, proponen una medida obscena, escandalosa e inmoral como el muro fronterizo y su exorbitante costo ante sus contrapartes demócratas y a los ojos de la humanidad para que todo el mundo se enfoque en ella, y no le presten atención y cedan ante lo que de verdad quieren, limitar la inmigración legal en cadena y eliminar la lotería de visas, porque con eso, sí habrá casi nula inmigración legal de “países de mierda”.
La reacción de las personas decentes en EU y el mundo es inversamente proporcional a la obscenidad de la racista propuesta del muro, y se enfocarán en ella para no dejar que suceda. Los republicanos se mostrarán intransigentes con este punto y para complejizar su táctica están dispuestos a secuestrar a los «Dreamers», confundirlos (SIN MURO NO HAY DACA) y distorsionarles la realidad con una luz al final de túnel donde podrían ajustar su status legal, dejando fuera del acuerdo a cerca de diez millones o más de inmigrantes ilegales que también viven en EE.UU.
Después de una «enconada y fuerte negociación», los republicanos cederán ante sus contrapartes demócratas en ese aspecto, no harán el muro, le darán de larga al proyecto DACA o tratarán, pero sí exigirán dinero para el aumento de fuerzas fronterizas y plan de deportación masiva, limitarán la inmigración legal en cadena y eliminarán la lotería de visas. Posiblemente, si los demócratas no se demuestran resolutos, accedan a esto para evitar un cierre del gobierno, cayendo en su engañosa trampa.
A la Casa Blanca y a los supremacistas blancos republicanos realmente no les interesa ni DACA ni el muro, por la simple razón de qué si les hubiese interesado DACA no hubiesen eliminado el programa y creado la crisis; y el muro, porque saben que las luchas contra la inmigración ilegal, el crimen organizado y tráfico de drogas las tienen perdidas de antemano porque no pueden controlarlas.
Saben que los tres aspectos están estrechamente relacionados al nivel de pobreza, violencia y corrupción que tienen sus vecinos y ellos no harán nada por disminuir ni eliminar esa pobreza, violencia ni corrupción.
Lo que sí les interesa es limitar la inmigración legal en cadena y eliminar la lotería de visas porque eso sí lo podrían controlar y una vez que lo hagan, habrá casi nula inmigración legal de «países de mierda».
Eliminar completamente la lotería de visas, y limitar a los ciudadanos y residentes legales que una vez fueron inmigrantes a que reclamen solamente a sus cónyuges e hijos menores traería como consecuencia que con el transcurso del tiempo ellos mismos se convertirán abuelos o bisabuelos y sus descendientes no tendrían a quién reclamar, rompiendo así el vínculo definitivo con sus países de orígenes y cultura; por lo tanto, cero inmigración legal de «países de mierda», se traduce en una América más supremacista blanca.
Los dreamers, senadores y congresistas demócratas de EE.UU. deben ver en esta propuesta una afrenta a los principios básicos y fundacionales de ese país, creado por inmigrantes, entender que solamente con el rechazo, la acción resoluta y decidida de su parte a las pretensiones de la Casa Blanca y de los supremacistas blancos se podrá crear un nueva Ley Migratoria, inclusiva y práctica que beneficie a toda la sociedad norteamericana y no solo a una parte de ella.