El brasileño, que sufrió el domingo una fisura en el quinto metatarsiano del pie derecho, teme perderse el Mundial si juega la vuelta de octavos de Champions contra el Real Madrid.
El tobillo derecho de Neymar Júnior vive sometido a dos fuerzas. Su entorno familiar, según la cadena brasileña Globoesporte, se inclina por someterlo a una intervención quirúrgica para curar la fisura del quinto metatarsiano. El PSG, el club que pagó 222 millones de euros por ficharle, se inclina por «esperar un par de días», ver cómo evoluciona la lesión, y decidir.
Si Neymar sufre lo que pone en el parte médico, esguince de ligamento y fisura en el quinto metatarsiano, se perderá al menos los próximos dos meses de competición. Esto es lo que aseguran los traumatólogos consultados por una de las lesiones óseas más comunes del fútbol.
La cadena brasileña Globoesporte, que acredita contactos con la familia del jugador, informó en la mañana del martes de que Neymar será operado. El tratamiento, de acuerdo con esta versión, obligará al futbolista a perderse la vuelta de los octavos de final de la Champions contra el Real Madrid, el martes que viene. La versión del portavoz del PSG no va tan lejos: «No hay nada decidido todavía».
«Las informaciones sobre la operación de Neymar son falsas», dijo el entrenador, Unai Emery, en el mediodía del martes. «Hoy, después de los últimos exámenes, es más difícil decir que jugará contra el Madrid. Está más cerca del no que del sí. Pero no está descartado. Él está con muchas ganas de jugar. Habrá que ver la evolución de su lesión».
La intervención quirúrgica de rigor en estos casos prevé soldar la fisura con tornillos. Según Alfonso del Corral, traumatólogo del Real Madrid durante dos décadas, «la cirugía es la opción que más garantías ofrece». El médico indica que «el tratamiento conservador, que también precisa unos dos meses, registra un elevado porcentaje de casos de recaída». Del Corral no recomienda en ningún caso la infiltración para postergar la cura: «Si es verdad que tiene una fisura, estaría descartado completamente para recibir al Madrid; debería operarse cuanto antes. Infiltrarlo sería un error garrafal porque la fisura podría desplazarse y provocar una fractura».
El jugador brasileño del PSG, según Globoesporte, pretende asegurar su participación en el Mundial de Rusia curando el hueso de la manera más eficaz posible. Neymar sufrió una torsión en su tobillo derecho cuando forcejeaba con un rival, durante el partido que disputó contra el Olympique de Marsella en el Parque de los Príncipe, el domingo pasado. Pisó mal, el tobillo se le dobló hacia afuera, y fue retirado en camilla haciendo gestos ostensibles de dolor.
El parte médico del PSG, emitido el lunes cerca de la medianoche, reveló una «fisura en el quinto metatarsiano». Este informe completó la opinión de los doctores del PSG formulada tras el partido. Los médicos consultados señalan que la exploración en el campo, en caliente, puede no detectar una lesión ósea. «El dolor suele focalizarse tanto en el tobillo que el hallazgo de la lesión ósea suele ser en frío», explica un especialista que trabaja para uno de los clubes punteros de la Liga.
«Puede haber relación entre el esguince de tobillo y la fisura en el quinto metatarsiano», observa este traumatólogo; «porque el ligamento lateral externo se inserta en la base del quinto metatarsiano; a veces un tirón conlleva un arrancamiento del hueso».
«Si es una fractura de estrés necesita operación», añade, «pero si no, hay fisuras que son tan pequeñas que permiten competir; en estos casos se le pueden poner factores de crecimiento plaquetario para pegar el hueso, vendar e infiltrar. Es un parche. Así podría jugar el partido y luego parar un mes y curarse».