El próximo jueves Nicaragua presentará sus alegatos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, reafirmando su posición en relación al problema limítrofe con Costa Rica, que tuvo su oportunidad el pasado lunes cuando ante el máximo tribunal mundial se defendió diciendo que las pretensiones de nuestro país son “cuentos de hadas”.
La delegación tica calificó de “posición extrema” la de Nicaragua, que pide que las fronteras marítimas en el Caribe y en el Pacífico sean trazadas en una línea perpendicular a la costa desde el punto de delimitación elegido, sin tomar en cuenta la geografía de la Península de Nicoya en el Pacífico y mostrando ejemplos de anteriores resoluciones de Naciones Unidas en ese sentido.
Precisamente, sobre la posición que asumirá nuestro país en su presentación oral de este jueves, el doctor Carlos Argüello, representante de Nicaragua ante la CIJ, sostuvo de forma enfática “que frente a los diferendos limítrofes con Costa Rica en el Pacífico y el Caribe defendemos que existe un punto de inicio fijo para esa delimitación pactado hace 120 años por el Laudo Alexander.
Agregó que ese es uno de los puntos de discusión porque ahora con los cambios que el río San Juan ha sufrido, cuya desembocadura se movió hacia el norte, Costa Rica pretende que la delimitación empiece en la posición de la boca. En ese sentido, sostuvo que es clara la intención Costa Rica de pretender espacios marítimos que les fueron concedidos a Nicaragua por la CIJ en noviembre del 2012 tras el diferendo marítimo con Colombia.
El doctor Argüello hizo un breve recuento histórico sobre las actuaciones de Costa Rica en ese tema, que desde 1977 firmó un tratado con Colombia sobre límites en el Caribe. En ese acuerdo la nación tica aceptó una delimitación entre los Cayos Albuquerque y su costa continental por medio de la cual realmente, en vez de tener 200 millas de zona económica exclusiva y plataforma continental, aceptaba alrededor de unas 70 millas.
“Ese tratado lo estuvo defendiendo y manteniendo Costa Rica, y Colombia obviamente también, durante más de 30 años, pero cuando Nicaragua ganó el caso con Colombia al final de noviembre 2012, entonces Costa Rica emprendió acciones contra nuestro país para pretender esos espacios ante la CIJ, pidiendo que se delimite el pedazo de costa en la zona este de Laguna Harbour Head”, precisó.
La segunda disputa entre Nicaragua y Costa Rica que se está dilucidando en la CIJ, tiene que ver con la delimitación marítima en el Océano Pacífico. Al respecto Argüello señaló que los ticos aducen que esta situación tiene sus propias complicaciones desde el punto de vista técnico, ya que la nicaragüense en el Pacífico es muy recta por lo que no existe realmente ninguna punta de salida.
El representante nica en la CIJ refutó esta posición diciendo que “por el contrario, al llegar a Costa Rica hay una península pequeña, pero que desvía la delimitación, es la Punta Santa Elena, que inclina la línea de delimitación hacia territorio de Nicaragua y luego la enorme Península de Nicoya. Actualmente se discute el efecto que tienen dichas protuberancias dentro del mar sobre la delimitación en el Pacífico”, precisó.
El doctor Argüello comentó que en las delimitaciones marítimas las leyes internacionales dicen que se debe utilizar la equidistancia. “El problema radica, precisamente, en que esas puntas salidas o penínsulas ocasionan distorsiones, luego se debe usar la equidistancia, pero hay que tomar en cuenta las circunstancias especiales, entonces las circunstancias especiales son precisamente eso, penínsulas, cayos, bahías, etc.“, subrayó.