Nicaragua llamó la atención de Costa Rica sobre los principios de no injerencia y no intervención en los asuntos internos de otros Estados y pueblos, a raíz de unas polémicas declaraciones de un funcionario de la Cancillería del país vecino.
En una nota divulgada hoy, el gobierno de reconciliación y unidad nacional recuerda que ambas naciones son signatarias de obligaciones internacionales que exigen respeto a la soberanía y a las decisiones nacionales.
‘Las políticas del gobierno de Nicaragua no son competencia del gobierno de la República de Costa Rica’, subraya el documento, enviado al Ministerio costarricense de Relaciones Exteriores y Culto.
Igualmente recuerda que Nicaragua siempre ha reclamado a la administración del país vecino por el tratamiento discriminatorio, denigrante, excluyente, y muchas veces racista, que reciben allá los nicaragüenses, incluyendo las multas que recientemente se han aprobado.
‘Les recordamos que ese tratamiento poco civilizado, nada humanista, y de ninguna manera cristiano, no corresponde con las convenciones internacionales sobre derechos humanos, o derechos de las personas migrantes, que entendemos han sido suscritas por el Estado costarricense’, puntualiza.
La nota concluye afirmando que todas las ‘consideraciones sobre las políticas nicaragüenses y del Estado nicaragüense, solo corresponden a nicaragüenses que vivimos y trabajamos en un país libre, donde la esperanza anima nuestros pasos para se