Un niño de once años de edad ha matado de un disparo en el pecho a una niña de ocho años en el estado de Tennessee por no querer enseñarle su mascota, informaron las autoridades.
El suceso tuvo lugar el pasado sábado por la noche en la pequeña localidad estadounidense de White Pine. Desde la ventana de su casa, el menor pidió a la pequeña, que se encontraba de pie en el jardín de su casa, que le enseñase su perro pequeño y ésta se negó. Entonces, cogió la escopeta de calibre 12 de su padre que se encontraba en un armario de la casa, disparó en el pecho a la pequeña desde la ventana y tiró el arma. La niña fue declarada muerta antes de ser trasladada al hospital, explicó Bud McCoig, alguacil de la localidad.
El niño, que era vecino y compañero de colegio de la víctima (identificada como McKayla Dyer) ha sido acusado de asesinato en primer grado y trasladado a un centro de menores. El niño, cuya identidad no ha sido desvelada, volverá a comparecer el próximo día 28 ante el juez, que determinará si se le juzga como menor o adulto.
La madre de la niña fallecida, Latasha Dyer, ha dicho que el niño se burlaba constantemente de su hija. «Tuve que ir a hablar a la directora sobre él, y le dejó tranquila durante un tiempo. Pero entonces llegó y disparó contra ella», ha denunciado la madre.