El Comité Nobel otorgó el reconocimiento a la Unión General del Trabajo, la patronal UTICA, la Liga Tunecina de Derechos Humanos y la orden de los abogados que, tras la revolución contra el régimen de Ben Alí, impulsaron entre 2013 y 2014 un espacio de diálogo que marcó la transición hacia «una democracia pluralista» en ese país. «Este esfuerzo hecho por nuestra juventud permitió pasar la página de la dictadura», indicó Houcine Abassi, de la UGTT.
El Nobel de la Paz a la instancia abierta por las cuatro organizaciones dos años después de la caída de la última dictadura tunecina «es un homenaje a los mártires de la democracia tunecina y espero que lo sea para el conjunto del pueblo árabe», dijo el secretario general del sindicato distinguido junto con las otras tres organizaciones. También es el esfuerzo «de los partidos políticos que aceptaron estar en la mesa de negociaciones para encontrar soluciones a las crisis políticas habidas en el país», añadió.
Dos años después de la caída de Zine al Abidin Ben Ali, el asesinato en febrero y julio de 2013 de dos opositores de izquierdas sumió al país en una profunda crisis política. Miles de manifestantes reclamaron entonces la caída del gobierno dirigido por los islamistas de Ennahda, vencedores de las primeras elecciones democráticas de Túnez en octubre de 2011, y fue entonces cuando la UGTT llamó al diálogo nacional, en el seno del Cuarteto.
A pesar de lograr la transición política, Túnez sigue afrontando grandes retos económicos y de seguridad, en un entorno regional marcado por los conflictos y la violencia jihadista. El país sufrió dos atentados en 2015: uno que dejó 22 muertos en marzo en el museo del Bardo, en la capital, y otro que causó 38 muertos en un hotel turístico de Susa (este), en junio.
Por su parte, el presidente tunecino, Beji Caid Essibsi, destacó que la distinción «honra y refuerza el método del diálogo» que ha adoptado el país, ya que el proceso político de 2013-2014 dirigido por el Cuarteto llevó a la conclusión de que «todo podría hacerse mediante el diálogo y no había solución para Túnez a excepción de una dialogada».
En este sentido, llamó a los tunecinos, «de derecha, izquierda o centro» a unirse en apoyo de la lucha contra el terrorismo. «Todos debemos unirnos y no excluir a nadie», señaló.