La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) intercepta casi todas las comunicaciones de la región latinoamericana, dijo el fundador de Wikileaks, Julian Assange, en una entrevista publicada el martes por el portal chileno El Mostrador.
«Un 98% de las comunicaciones de América Latina son interceptadas por la NSA al pasar por Estados Unidos hacia el resto del mundo», dijo Assange.
Wikileaks filtró el pasado fin de semana documentos secretos que revelan que la NSA había interferido en las comunicaciones telefónicas de unos 29 funcionarios gubernamentales de alto nivel de Brasil, así como de ejecutivos del sector económico.
Las revelaciones vienen a pesar en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Brasil, ya dañadas por filtraciones similares en 2013.
Hace dos años Wikileaks reveló que la NSA interceptaba las conversaciones telefónicas de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien a raíz del escándalo suspendió una visita de Estado ya programada a Washington.
En su entrevista con el medio chileno, Assange destacó el papel de los gigantes de Internet, como Google y Facebook, en asistir a la NSA en su programa de recolección de datos en la red.
Según Assange, «Google y Facebook están en el negocio de ser como una agencia de espionaje. Es su modelo de negocios: recolectar toda la información que puedan de la mayor cantidad de gente en todo el mundo, como sea posible, usando servicios libres».
Esas empresas «toman esa información de las personas, igual que como se pesca un pez, y la colocan en enormes bases de datos donde ordenan esa información», denunció Assange.
El fundador de Wikileaks lamentó que ni Google ni Facebook «estén financieramente motivados para dejar de recolectar la información mundial».
A fines de junio, Wikileaks comenzó a publicar en internet una serie de informes de inteligencia secretos y documentos técnicos obtenidos de la NSA, revelando comunicaciones interceptadas entre destacados miembros de los gobiernos de Francia durante la última década.
El portal también reveló que la NSA ha venido espiando las comunicaciones de altos funcionarios alemanes desde la década de 1990.