Más de una tercera parte de los miembros del Partido Republicano, en una encuesta reciente, han considerado al presidente de EE.UU., Barack Obama, como el peor enemigo del país norteamericano. Otras de las posibles respuestas eran el Estado Islámico, el ébola, Irán y Rusia. Además, varios miembros del Senado creen que la actual política de la Casa Blanca respecto a Rusia es totalmente errónea.
A la luz de la campaña electoral presidencial que actualmente está cobrando impulso, los republicanos tratan de demostrar que la política exterior de Obama ha fracasado estrepitosamente. Esta maniobra les ayudaría a reducir considerablemente las posibilidades electorales de Hillary Clinton, la candidata demócrata, opina Edward Lozansky, periodista estadounidense y presidente de la Universidad Americana de Moscú, en su artículo para Sputnik.
En las recientes conversaciones sobre el programa nuclear iraní, precisamente Rusia resultó ser un actor clave sin el cual no se habría encontrado una solución, destaca el analista. Incluso, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Marie Harf, declaró que Moscú tuvo un papel importante en la consecución del acuerdo histórico con Irán, añade.
Todo ocurrió en el contexto de una política hostil de Washington hacia Moscú y las sanciones impuestas por iniciativa de Obama. En lugar de destruir la economía rusa y cambiar el equilibrio de las fuerzas mundiales, el presidente de EE.UU. logró únicamente que varios países europeos empezaran a protestar contra estas medidas, que han perjudicado a sus propias economías, indica el periodista.
Varios prominentes políticos, periodistas e incluso antiguos analistas de la CIA y del Pentágono, ya han criticado las políticas de la Casa Blanca, que han descrito como peligrosas y perjudiciales para los propios EE.UU., ya que podrían provocar la confrontación militar directa con Rusia, sin descartar ataques nucleares, recuerda Lozansky. Significativamente, en una votación reciente sobre las entregas de armas letales a Ucrania, hasta 48 congresistas votaron en contra de dichas entregas, añade.
«Anteriormente, estas voces eran pocas y distantes entre sí. Obviamente, esto está lejos de ser una oposición importante por el momento, pero se puede hablar de una clara tendencia», insta el periodista. La semana pasada Dana Rohrabacher, el congresista de California que fue redactor de discursos del expresidente Ronald Reagan, declaró que en lugar de fomentar la histeria antirrusa Obama haría bien en comenzar a comunicarse con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, para encontrar una solución diplomática a la crisis de Ucrania y llegar a un acuerdo sobre operaciones conjuntas de lucha contra el islam radical en Oriente Medio.
Citando sus fuentes de confianza, el analista asegura que un grupo bastante influyente de republicanos pronto hará pública su intención de introducir cambios sustanciales en la política exterior de EE.UU. que incluirían ambos puntos propuestos por Rohrabacher, concluye Lozansky.