El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se lamentó de lo que calificó como “clima político venenoso” el que se vive en la campaña electoral por la Casa Blanca, en un discurso ofrecido en Springfield ante los legisladores del estado de Illinois.
Obama acusó —sin mencionar nombres— a líderes incapaces que tratan de convencer a ciudadanos desilusionados en medio de la puja electoral que decidirá quién será el próximo presidente estadounidense.
¿Qué podemos hacer todos juntos para tratar de hacer mejor nuestra política?, preguntó el mandatario ante la Asamblea General de Illinois.
El presidente Obama llamó a eliminar la discordia partidista y a disponer de un mejor sistema electoral, sugiriendo limitar la influencia del dinero en la política y la inclusión de una enmienda constitucional que reforme el proceso de redistribución de distritos, que permita hacer más fácil el registro de los votantes.
También propuso cambiar la cultura política empleada hasta hoy, en la que se engañe menos a los electores, se limiten los ataques e insultos a los rivales y se defiendan propuestas políticas coherentes.
«En lugar de recompensar a las voces más extremas o divisorias, se debe insistir en una forma superior de discusión en nuestra vida política», subrayó el Presidente.
Reconoció además su decepción por su incapacidad para poder unir a los republicanos y demócratas durante su mandato, calificándolo como «uno de los pocos pesares de mi presidencia».
Obama recordó que en esta misma ciudad, en 2007, lanzó su candidatura a la presidencia de Estados Unidos hace nueve años, donde se propuso trabajar por una reforma de salud, el rescate de la industria automotriz, evitar la depresión económica, incentivar una «revolución de energía limpia», y regresar las tropas desplegadas en Afganistán e Iraq.
«Si no podemos comprometernos, no podemos gobernarnos a nosotros mismos», sentenció el mandatario.