La desesperada pretensión de la derecha en nuestro país por desprestigiar a Nicaragua y su Gobierno legítimamente constituido, la ha llevado al descaro de no importarle quedar en evidencia ante la población en antipatrióticos propósitos, al despotricar en temas como el cada vez más creciente turismo, hasta el apoyo inmoral a una ley injerencista conocida como Nica Act.
En cuanto a la Nica Act, está muy claro que la derecha, mediante grupitos políticos y ONG opositores, traicionan a diario a Nicaragua de la forma más vil y descarada, escribiendo o declarando a viva voz su total y abierto respaldo a esta iniciativa intervencionista, no importándoles que quien pagará las consecuencias de esta infamia, de llegar a aprobarse, es a la población nicaragüenses con más bajos ingresos.
Ahora la oligarquía nicaragüense destiló su veneno y dirigió sus embustes hacia un nuevo objetivo: el creciente turismo nacional y extranjero en nuestro territorio, específicamente en San Juan del Sur, playa que ha sido puesta en el mapa en la última década por el Gobierno mediante una enorme inversión pública en conjunto con el sector privado, lo que a la par del eficiente servicio que ofrecen al turista, genera divisas al país.
Sin embargo, para La Prensa y uno de su descendencia oligarca, San Juan del Sur es un sitio de “turismo insostenible, caracterizado por el caos vial, miles de vendedores informales semejando al Mercado Oriental; el ruido a niveles insanos y ensordecedores; basura, propios de la incultura, nuevas concesiones otorgadas por la Alcaldía Municipal en el área hacia el estero Ni hablar de las condiciones sanitarias para semejante avalancha”.
Es decir, para este “noble” ex diputado San Juan del Sur no tiene nada que ver con el de antaño, cuando únicamente ellos tenían propiedades en ese balneario y se erigían como los caciques de ese municipio, poniendo y quitando autoridades a gusto y antojo, pero sobre todo se daban el lujo de decidir quiénes podían llegar a disfrutar de esa playa.
Para ilustrar más el poderío que este grupo oligarca tenía en San Juan del Sur, el ex parlamentario citó a su primo Eduardo Holmann Chamorro, ex alcalde de esa ciudad, quien dijo que “por fin había terminado la semana santa negra para los ciudadanos que viven en ese lugar y cada día se está haciendo más evidente que las políticas de dejar que los vendedores por cuenta propia se adueñen de las calles del pueblo, es equivocada”.
Obviamente ahora les causa estupor ver como la clase popular puede llegar sin temor a que sean echados por los otrora “patrones” y poder recrearse en ese centro recreativo, el que ha sido calificado por la revista digital de viajes AFAR Magazine como uno de los cinco lugares obligados a conocer por turistas y artistas extranjeros en Nicaragua, los otros son los Pueblos Blancos, Granada, Playa Maderas y la Costa Norte del pacífico.
También en las páginas de La Prensa se omite el lujoso complejo turístico que se construye en San Juan del Sur llamado “La Santa María”, con una inversión de 40 millones de dólares y el que en la actualidad genera 500 empleos directos y 150 indirectos, programado para que esté concluido e inaugurado en octubre próximo.
No cabe duda que la apreciación del diario La Prensa y la de su columnista difieren totalmente del auge y la verdadera dimensión que ha tomado el turismo en Nicaragua, lo que coincidentemente converge con el penoso rol asignado por los EEUU a su flamante nuevo Embajador Especial del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, el Presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
Cabe señalar que el mandatario tico a inicios de esta semana despotricó en una entrevista de prensa ante medios españoles contra el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, acusándolo de que nuestro país adolecía de una “democracia” como la existente en Costa Rica.