La jornada de hoy en Guatemala promete ser clave para la crisis política que atraviesa el país centroamericano, atravesado por acusaciones contra la primera plana del gobierno. El Congreso convocó al plenario del cuerpo a la sesión ordinaria en la que decidirá si levanta la inmunidad del presidente Otto Pérez Molina, que ayer cuestionó la seriedad de las supuestas pruebas en su contra y presentó un recurso de amparo contra la eventual quita de fueros. El general retirado es señalado como líder de una estructura de defraudación aduanera conocida como La Línea, caso por el que ya está presa la renunciada ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
La decisión de debatir la quita de fueros fue adoptada por mayoría por la Junta Directiva en una reunión con los jefes de bloque de los partidos con representación parlamentaria. En el encuentro, convocado para las 11 hora de la Argentina, se analizará el informe de la comisión investigadora que –por decisión unánime de sus cinco integrantes, tres opositores y dos oficialistas– decidió el sábado recomendar a los 158 miembros del Congreso levantar la inmunidad al presidente para ser puesto a disposición de la Justicia.
Para que esa medida pueda implementarse se necesitan 105 votos y los números con los que algunos medios especulaban parecen favorecer a Otto Pérez Molina, porque se estaría lejos de esa cifra. El abogado del mandatario, César Calderón, presentó un recurso de amparo en base a que la Comisión Pesquisidora no pidió a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) los informes correspondientes de otros antejuicios. Según la defensa, ya corre un proceso de antejuicio contra Pérez Molina señalado por el mismo caso, que aún no fue resuelto, por lo que podría haber “una doble persecución”. En caso de que ese recurso prospere, el Congreso no podrá conocer el informe de la comisión y, consecuentemente, la votación se postergará.
En una conferencia ofrecida ayer en la Casa Presidencial, Pérez Molina apeló a la presunción de inocencia para defenderse de las acusaciones y consideró que las pruebas en su contra no son suficientes para demostrar su vinculación con la estructura criminal.
Aunque reconoció que es su voz la que aparece en algunas conversaciones grabadas y aportadas por la fiscalía, explicó que en esa charla trataba de cambiar a un empleado en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) por su preocupación ante la falta de recaudación. “No recibí ni un centavo”, proclamó el jefe de Estado guatemalteco, aunque admitió que, como seres humanos, durante su mandato se cometieron errores, pero que, en el momento, creía que las decisiones adoptadas eran las mejores para el país.
Durante una hora, el funcionario cuestionó la seriedad y el fundamento no sólo de las evidencias en su contra, sino también de la actuación del Ministerio Público y de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), dos cuerpos que pidieron que se lo deje sin fueros para ser sometido a juicio. Sin hablar ante la prensa desde el 21 de agosto, Pérez Molina se declaró consciente de que la situación es delicada, complicada y compleja como nunca antes se había visto en el país, pero apeló a la unidad y a la tranquilidad para garantizar los comicios del domingo, cuando unos 7,5 millones de guatemaltecos elegirán presidente y vice, 158 diputados, 20 miembros del Parlamento Centroamericano y 338 corporaciones municipales para el período 2016-2020.
El mandatario además justificó su ausencia ante la comisión parlamentaria que evaluaba su inmunidad, dijo en que se trata de un show político y opinó que la forma en que se conformó el cuerpo le pareció incorrecta y apresurada. “Quería estar presente para darle a la comisión mis argumentos sobre los temas. Y contestarles cualquier pregunta que quisieran hacer”, sostuvo. En ese sentido, el mandatario agregó que su postura sobre las acusaciones sigue siendo la misma y se siente completamente tranquilo porque pretenden dar un contexto equivocado. “Niego que eso sea así”, insistió, sobre su presunta participación en La Línea.
Sobre el recurso de amparo presentado por su abogado, indicó que esa petición se hizo bajo consideración del letrado y no por una petición suya. Explicó que hasta hace unos días no tenía siquiera abogado, pero que los últimos hechos lo obligaron a su contratación, porque muchas personas se suman sin argumentos a las acusaciones en su contra.
Aunque no está claro qué hará en la sesión de hoy la bancada de Libertad Democrática Renovada (Líder), fuerza principal de la oposición, su candidato a presidente, Manuel Baldizón, se pronunció a favor de dejar sin inmunidad a Pérez Molina. En un acto de campaña Baldizón remarcó que “hoy Guatemala tiene derecho a cambiar” y pidió a los ciudadanos que “no dejemos que nos roben los sueños”.