Agencias- El papa Francisco dijo hoy que el tanto el pesebre como el árbol de Navidad son símbolos «sugestivos y queridos» de las familias cristianas que «tocan el corazón de todos, también de quienes no creen».
«Tocan el corazón de todos, también de quienes no creen porque hablan de fraternidad, intimidad y amistad, llaman a los hombres de nuestro tiempo a redescubrir la belleza de lo simple, de compartir, de la solidaridad», señaló.
Y añadió: «Son una invitación a la unidad, a la concordia y a la paz. A hacer hueco en nuestra vida personal y social a Dios, quien no viene con arrogancia a imponer su potencia, sino que nos ofrece su amor omnipotente a través de la figura de un Niño».
El Vaticano adoptó la tradición de colocar un árbol de Navidad en la plaza de San Pedro comenzó en 1982, durante el pontificado de san Juan Pablo II.
El mundo festeja la Navidad con vistosos y exuberantes árboles, millones de luces y adornos, piñatas y pesebres.