El precandidato a la Presidencia de la República por el Partido Nueva Alianza Cristiana (PANAC), Saturnino Cerrato, al fin reconoció que el cabecilla del PLI, Eduardo Montealegre y su séquito, jamás tomaron en serio a las organizaciones que conforman lo que ellos llaman coalición, únicamente los utilizan para sus fines electoreros y alcanzar escaños en la Asamblea Nacional.
Cerrato, un religioso que dejó su labor como predicador de la palabra de Dios para sumarse a la política a través del Panac, se unió a las filas del banquero metido a la política, creyendo en los “cantos de sirena” que el PLI le prometía en cuanto la “democracia institucional” de su partido y la “libertad” de escoger y ser escogido para cargos públicos en la próximas elecciones.
Sin embargo, a la fecha el religioso se siente defraudado por la indiferencia con que tratan a los precandidatos a la presidencia y a los mismos partidos políticos que conforman la llamada Coalición Nacional por la Democracia (CND), la que para todos los efectos es acaparada por Montealegre y su cúpula del PLI, al punto de no solo ser acallados sino también ignorados.
Esperanza renace
Con la negativa que el empresario radial Fabio Gadea diera a la invitación hecha por el caudillo del PLI para que de manera directa, sin primarias, ostentara la nominación a candidato a Presidente de la República, Cerrato volvió a confiar y a guardar esperanzas de poder ser electo a ese cargo por la agrupación política de la cual forma parte, con todos sus derechos y obligaciones.
“En estos momentos sigo creyendo que soy el mejor candidato de la Coalición Nacional por la Democracia y el mejor candidato en Nicaragua”, manifestó con con toda certeza y frialdad el reverendo Saturnino Cerrato, quien dentro de la CDN está contendiendo por esa postulación con Wendy Puerto, Presidenta de la Unisón Demócrata Cristiana y Luis Callejas del PLI, favorito de Montealegre.
Precisamente, por esa inclinación del caudillo del PLI hacia su correligionario es que el reverendo Cerrato dijo sentirse ignorado dentro de las filas de la CND, pero enfatizó con aplomo que él seguirá en su labor proselitista en la coalición, mantendrá su precandidatura y que nadie los hará desistir en sus intenciones de lograr ser electo, ni siquiera el menosprecio de Montealegre y sus seguidores.
“Seguiré con mi proyecto político porque yo no tengo una visión cortoplacista, sino a largo plazo, pero si no soy el candidato, voy a continuar con mi proyecto político”, sostiene el expresidente de las Asambleas de Dios de Nicaragua., al tiempo que agregó que seguirá en su lucha en tanto lo toleren en esa alianza, evocando indirectamente lo ocurrido con Noel Vidaurre en el PLC.