Roma proporcionará dos tercios del contingente militar que la OTAN desplegará en el país norteafricano para combatir al Estado Islámico, según un diario italiano.
Tras la muerte de dos italianos en Libia, la participación de Italia en los planes de la OTAN para lanzar una operación militar contra el Estado Islámico en ese país norteafricano es cuestión de tiempo, escribe el diario italiano ‘La Repubblica’, que asegura que «parece haber comenzado la cuenta atrás para una operación militar en el Mediterráneo».
El jueves pasado, los trabajadores Fausto Piano y Salvatore Failla fueron secuestrados en la localidad libia de Sabratha y fallecieron durante un enfrentamiento entre milicias y yihadistas, según confirmó la Cancillería italiana.
El peligro consiste en que Italia «podría volver a entrar en una guerra solo para no ser excluida de la alianza», señala el periodista Gianluca di Feo, quien pone en duda tanto la base legal de la misión como los intereses que pueda perseguir su país en ese operativo.
El contingente de la OTAN estaría compuesto por entre 3.000 y 7.000 efectivos, dos tercios de los cuales los proporcionaría Italia. Aunque el despliegue debe durar cerca de un mes, las primeras operaciones se podrían lanzar durante los próximos 10 días para apoderarse de un aeropuerto. «En cualquier caso, la fase inicial del operativo estará bajo la responsabilidad de Italia», subraya Di Feo.
El Consejo de Defensa del país transalpino, que comprende al jefe de Estado, los ministros y la cúpula militar, decidió iniciar la «predisposición del contingente» la semana pasada. El periodista destaca que el punto clave será el comando móvil Acqui, que podría actuar tanto desde el aeropuerto militar de Centocelle (Roma) o desde Trípoli, la capital libia, en función de la situación operativa.
Entre quienes forman parte activa de los planes de la alianza atlántica se encuentra Reino Unido. Otros, como Alemania y España, estudian los costes y su grado de participación, mientras que algunos países pequeños han ofrecido ayudar en materias específicas.
En general, toda Europa está involucrada. Por su parte, Estados Unidos ayudará con sus recursos en el Mediterráneo: buques, aviones y fuerzas especiales. La base aérea de la OTAN en Sigonella (Sicilia) tendrá un papel clave y vivirá un aumento de personal estadounidense e italiano en los próximos meses.