El depuesto presidente de la ‘Generalitat’ de Cataluña realiza estas declaraciones desde Bruselas, donde hoy recibe la visita de 200 alcaldes catalanes independendistas.
Desde Bruselas, donde se encuentra desde el pasado 29 de octubre tras promover la Declaración Unilateral de Independencia en el Parlamento de Cataluña, el expresidente catalán Carles Puigdemont ha realizado las siguientes declaraciones en una entrevista concedida esta mañana a Catalunya Radio: «No estamos cesados por la ley, sino por un golpe de Estado ilegal«. El expresidente se encuentra en Bélgica acompañado de cuatro de sus consejeros cesados.
La referencia al golpe de Estado se refiere a la aplicación del artículo 155 de la Constitución española por parte del Gobierno de España. Entre las medidas tomadas por el Ejecutivo de Rajoy se encontraron el cese del Gobierno de la Generalitat al completo y la convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas para el próximo 21 de diciembre.
«Todos nos consideramos perseguidos por nuestras ideas» y «el Estado español no habría escatimado esfuerzos por traer más violencia a nuestras calles», ha comenzado su entrevista para el medio catalán.
«Nosotros siempre hemos ganado en democracia, la voluntad del pueblo es imparable», ha declarado, a en referencia a la participación de la ciudadanía en el referéndum del 1 de octubre. «Si los catalanes estamos en España es por obligación, no por placer», ha asegurado.
El expresidente del Gobierno catalán también ha hecho alusión a su estancia en el país belga: «no estoy donde quiero estar, yo quiero estar en el ‘Parlament'». Según él, la prisión del resto de exmiembros del Gobierno de la ‘Generalitat’ que se quedaron en España obedece a «haber hecho cumplir un programa aprobado por el Estado español».
Sobre la posibilidad de que se aprobara la extradición a España por parte de las autoridades judiciales belgas, ha declarado que, en caso de ir «a prisión, eso no acabaría en nada».
«Europa no puede tener presos políticos, no puede tener políticos en el exilio», ha declarado. Según él, «la dignidad está en la cárcel, en Bélgica y en la calle».
Las críticas más contundentes las realizó sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución española por parte del Ejecutivo de Rajoy -aprobada por mayoría en el Senado español-, una medida que calificó de «crimen político». Aunque reconoció que pudo pararla «convocando elecciones», justificó así su decisión de no hacerlo: «no me garantizaron nada de lo que pedí, por eso no las convoqué».
«Nos ha cesado un golpe de Estado ilegal, no la ley», ha continuado sus críticas a la actuación del Estado español. «Cierran páginas web sin orden judicial, no nos dejan reunirnos, nos paran el correo postal…», ha denunciado.
«Si queremos ganar al Gobierno español, tiene que ser desde la libertad y la democracia, queremos amnistía«, ha reclamado. Puigdemont puso en duda la tradición democrática del partido gobernante en España: «La única derecha que no ha combatido al fascismo en Europa es la democracia actual española, de hecho, nació a partir de él», aludiendo al hecho de que el Partido Popular fue fundado por antiguos ministros de la dictadura franquista. Al mismo tiempo, acusó al Gobierno español de hacer «un uso abusivo de la Constitución y del Código Penal».
También ha habido lugar para elucubrar sobre los próximos comicios autonómicos convocados para el próximo 21 de diciembre. Puigdemont apuesta por una lista unitaria, «lo ideal es que haya una lista de país, desde el PEdCAT, CUP, ERC, Podem… todos los que estén a favor de la democracia y la libertad».
Según él, si las próximas elecciones se dan en un ambiente de libertad, «saldrá un Gobierno legítimo que podrá cumplir con el programa electoral», aunque este se encontrará «en situación de emergencia» y tendrá una labor más difícil que proclamar la independencia: «recuperar la normalidad«. «No frenarán nuestra voluntad de ser un país independiente», ha vaticinado.
Puigdemont asegura encontrarse «firme, fuerte, triste, convencido, y muy dispuesto con mis compañeros, con la gente, para no darnos por vencidos».
«Tenemos el calor de todos los municipios y eso nos llega», y es que esta tarde se esperan nuevas declaraciones debido a que 200 alcaldes catalanes independentistas se han desplazado hasta Bruselas para arropar al expresidente y tienen previsto realizar una comparecencia ante los medios a las 17:00 horas.
«El que ha descartado un referéndum pactado es el Gobierno español», ha señalado Puigdemont, que también ha criticado parte de las reacciones que ha recibido desde Europa: «una parte de Europa ampara los abusos y eso es muy preocupante». Según sus palabras, «España se ha situado fuera del Estado de derecho y Tusk y Juncker lo apoyan«.