El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sostiene que la situación del exjefe del FBI, James Comey, no se distingue en absoluto de la vivida por Edward Snowden.
Contestando a las preguntas de los ciudadanos rusos durante la línea directa, que se celebra anualmente, el presidente de Rusia ha comentado la declaración del exjefe de FBI, James Comey, sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses.
En ese sentido, lo primero que indicó el mandatario ruso es que «no hay ninguna prueba» al respecto y ha reiterado que Rusia tiene su propia postura, la que deja en claro abiertamente, y no se dedica a ninguna «actividad clandestina».
Putin sostuvo que Comey grabó su conversación con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y luego traspasó la grabación a los medios de comunicación a través de un amigo. «Esto ya suena muy raro, cuando el jefe de un servicio de inteligencia graba la conversación con el Comandante Supremo y luego la pasa a los medios a través de su amigo», ha señalado el presidente ruso.
«¿Entonces, en qué difiere el director del FBI del señor Snowden? En este caso, no es jefe del servicio de inteligencia, sino un defensor de derechos que defiende cierta postura», ha comentado Putin respecto al accionar de Comey.
El mandatario ruso ha asegurado que si el exdirector del FBI se enfrenta a algún tipo de persecución por esta situación, podrá contar con un refugio en Moscú. «Estaremos dispuestos a otorgarle asilo político en Rusia a él también. Tiene que saberlo», ha declarado Putin.
Según el testimonio que previamente envió al Comité de Inteligencia del Senado, Comey conversó con Trump un total de nueve veces en el transcurso de cuatro meses —tres en persona y seis por teléfono— antes de su abrupto despido el pasado 9 de mayo.
El extitular del FBI negó saber de la existencia de grabaciones de tales diálogos, bajo juramento en su comparecencia ante el Senado. No obstante, aseguró: «Espero que existan, yo daré mi consentimiento para que sean reveladas»; y agregó: «El presidente seguramente sabe si me grabó, y si lo hizo, mis sentimientos no han sido heridos». Por su parte, Comey sí decidió llevar un registro escrito detallado de cada una de las conversaciones con el fin de «defender no solo a mi persona, sino también al FBI y nuestra integridad».