Rabia y “desesperanza” de una derecha resentida

Todavía la derecha nicaragüense, reducida a grupitos de políticos y ONG opositoras que tienen a La Prensa como su punta de lanza, sigue inconsolable e irascible porque en la OEA no se aprobó la propuesta injerencista promovida por los EEUU, a través de países que se prestaron como solícitos portavoces en contra de Venezuela, por lo que en su arrebato llaman a ese organismo regional “El foro de la desesperanza”.  

La verdad es que a estos “paladines de la democracia” les gustaría que volvieran los  tiempos en que América Latina se mantenía como un objetivo fundamental para los fines expansionista EE.UU. y cualquier gobierno que no contara con el beneplácito de Washington pudiera ser intervenido por cualquier vía, incluyendo la militar, y contando con una OEA que avalara sus pretensiones de absoluto dominio.

Son esas fantasías y sueños destrozados por la posición de los países del ALBA y otros del Caribe de no apoyar una intervención en contra del gobierno venezolano, lo que hace que llamen a la OEA un fracaso, dado que no pudieron ni fueron capaces de emitir una declaración sobre lo que ellos califican de “caótica situación política, económica y humanitaria en Venezuela” y que, por supuesto,amerita una intervención.

Toda esta rabieta y expresiones de ira manifestadas por la derecha nicaragüense es deben a que ven desaprovechada esta “gran oportunidad”, la que esperaban aplicar en ese mismo escenario en contra del Gobierno de Nicaragua, para lo que enviaron a los mismos traidores que dieron su apoyo y reconocimientos a los congresistas norteamericanos que elaboraron la nefasta Ley NICA ACT. 

Para estos falsos defensores de la libertad y los derechos humanos, tanto en los casos de Venezuela como el de Nicaragua, EU debe regresar a su “grandiosa  hegemonía” en la que a gusto y antojo impusieron en el pasado más de unas cincuentena de intervenciones  que contaron con la aprobación de organismos como la OEA, que en otros tiempo manejaban a su antojo por estar integradas por dictaduras militares que ellos mismos patrocinaban.

En definitiva, los amantes del “sueño americano” no están totalmente satisfechos con los actualmente métodos intervencionistas utilizados por los EEUU, es decir, todos los mecanismos de desestabilización dentro de los países que no son afines a los intereses estadounidenses, correspondientes a sabotajes de la economía, campañas mediáticas y diplomáticas, así como el uso de mercenarios en una intervención indirecta, no son suficientes para ellos.

Es precisamente ante esta impotencia de no poder lograr sus cometidos a través de una intervención directa por parte de sus benefactores del Norte, que se dedican a escudriñar en la Carta Magna de la OEA en busca de artículos que puedan manipular en contra del Gobierno de Nicaragua, y de paso de Venezuela, ya que la posición que actualmente adopta ese organismo es “débil e indulgente”.

Las críticas de la derecha en nuestro país rayan en el irrespeto a las naciones por hacer uso de su soberanía al momento de decidir y votar por lo que ellos consideran justo y correcto, ya que en su troglodita forma de “pensar”, Nicaragua y Venezuela no solo estarían fuera de la institución regional, sino que estuvieran expulsadas y aisladas, lo que facilitaría que una potencia como la norteamericana los invadiera a sus anchas.

En vista de que los EEUU no tienen la hegemonía de antes en organismos como la OEA, sumado al frente diplomático que se ha conformado en contra de toda aspiración que venga a subvertir el orden y la tranquilidad en la región, con propuestas de carácter intervencionistas o guerreristas, a la llamada oposición en Nicaragua no le queda más que masticar y tragarse su rabia e incompetencia.

 

 

     

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *