La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, resaltó la postura digna y soberana de Nicaragua como respuesta a varias intervenciones que calificó como bastante desafortunadas en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Murillo se refirió así al uso de la palabra que hiciera el representante nicaragüense en la OEA, Luis Alvarado, quien rechazó la conducta intervencionista e injerencista de la delegación de México en el organismo.
Alvarado, dijo, respondió a intervenciones desafortunadas, catalogadas también dentro de nuestra presentación como serviles a los intereses del imperio, como lo fue la del embajador de México, a la que Nicaragua respondió con dignidad y dejando claro que el principio de la OEA es la no injerencia, acotó.
La coordinadora señaló que el representante nicaragüense recordó que entre los principios de esa organización está el de respetar los ordenamientos políticos y jurídicos de cada país, así como las decisiones soberanas de los Estados y no inmiscuirse en los asuntos internos.
«Recordó también nuestro embajador que la dignidad de México, esa dignidad del gran Benito Juárez ha venido quedando ausente en las intervenciones de sus representantes: El derecho ajeno… el respeto al derecho ajeno, que es la paz», subrayó.
Igualmente comentó que resulta inconcebible que se exprese preocupación por situaciones internas de países como Venezuela y Nicaragua, cuando México presenta una situación que todo el mundo ha caracterizado como caótica.
Situación que, agregó, continuamente se refleja en los medios internacionales con gran preocupación por violaciones constantes a los derechos humanos, por la desaparición de decenas de miles de personas, los 43 estudiantes de Ayotzinapa que todavía no aparecen.
En cuanto a los temas electorales, Murillo sostuvo que Alvarado ratificó al embajador mexicano que Nicaragua se rige por sus leyes y constitución, al tiempo que respeta las leyes y constituciones de otras naciones.
«No tenemos declaraciones injerencistas ni intervencionistas y tampoco servimos de caja de resonancia a intereses imperiales», enfatizó.
Por otra parte Murillo reiteró la indeclinable y permanente solidaridad de Nicaragua con el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y con los procesos políticos que respeta absolutamente.